El padre Cipriano Rodríguez Santa María, cuyo abuelo materno es bisnieto de Tomás Cipriano de Mosquera, hermano de Manuel María, nació el 29 de octubre de 1939 en Medellín, en el hogar de Elkin Rodríguez Arango y Leonor Santa María Álvarez.  A los 15 años solicitó la admisión como numerario al Opus Dei y en 1957 se instaló en Roma. Allí estudió Derecho en la Universidad Angellicum, (hoy conocida como Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino) y Filosofía en el Colegio Romano de La Santa Cruz. Tres años después se trasladó a España y en la Universidad de Navarra adelantó el programa de Periodismo y obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico.

En 1963 ejerció como periodista en Oviedo y fue nombrado director del Centro de Formación de Mineros en Mieres (España), donde desarrolló programas de alfabetización. En enero del siguiente año, fue llamado por San Josemaría Escrivá al sacerdocio y se ordenó presbítero el 19 de marzo de 1964. Ese mismo año regresó a Medellín a realizar trabajos pastorales, principalmente con población juvenil. Entre 1969 y 1971, vivió en Bogotá donde ejerció como capellán del Gimnasio Iragua y del Gimnasio de Los Cerros. Luego se radicó en Manizales por seis años. En 1977 volvió a la capital y se vinculó como capellán de la Presidencia de la República bajo el mandato de Belisario Betancur y del colegio Fundación Nuevo Marymount. Posteriormente fue capellán del Gimnasio Los Portales hasta 1992. Trasladado a Cali, residió en esa ciudad en la que adelantó actividades pastorales por trece años, hasta 2005, cuando regresó a Bogotá y se vinculó a la Universidad de La Sabana en 2009.

A lo largo de su vida ha sido un gran aficionado a la literatura y a la historia del arte; ha dirigido clases de Cultura Cristiana e Historia de la Iglesia y ha escrito un libro (inédito) sobre tradiciones orales, llamado Los patios y los muertos. Cuentos de viejas.