La Especialización en Gerencia y Gestión del Instituto Forum de la Universidad de La Sabana realizó la conferencia “El Camino a la Creatividad”, a cargo de Mario Álvarez Chávarro, conocido como “El de los zapatos rojos”, consultor y facilitador empresarial en Brand Experience y Negocios Digitales en Colombia, Ecuador, Perú y México.

La creatividad es un concepto al que no se le otorga mayor relevancia en los proyectos, sobre todo porque se asume que algunas personas no cuentan con esta. Como resultado, se deja de lado o se le confía a otras personas. Sin embargo, ser creativo no es solo un don o no significa solo haber nacido con esa habilidad innata; se trata de cultivarla. A pesar de que entraña alguna dificultad, es fundamental estar dispuesto a abrazarla genuinamente. Mario Álvarez Chávarro, además de ser también profesor en el Instituto Forum, tiene una clara comprensión de este aspecto.

Según él, la creatividad no se considera solo un talento innato, sino más bien una habilidad que puede trabajarse y mejorarse. Esto da lugar a dos preguntas: ¿qué es la esencia de la creatividad? y ¿cómo desarrollar la creatividad? En ese sentido, se trata de descubrir algo nuevo relacionado con el entorno o el contexto de cada individuo. Así, la creatividad se vincula con la innovación, pero son distintas. "La creatividad es una novedad útil, es decir, una idea nueva, algo que no haya aparecido antes; no debe confundirse con la innovación, ya que esta viene después".

Sin embargo, la creatividad no se limita únicamente a la creación de algo nuevo; su verdadera esencia radica en que esté enfocada en resolver una problemática o, en su defecto, en abordar y solucionar un problema. Según Álvarez, ser creativos implica pensar en "Cómo generar ideas útiles que resuelvan problemas". Esto es fundamental, ya que en ocasiones habrá muchas ideas que parecen buenas y geniales, pero al final no contribuyen a resolver los desafíos de la organización, grupo o empresa. Es la capacidad de encontrar soluciones prácticas y efectivas lo que distingue realmente a una creatividad verdaderamente valiosa.

Las ideas generadas pueden parecer buenas, pero es crucial tener en cuenta dos aspectos fundamentales, según el enfoque de “El de los zapatos rojos": su utilidad y su capacidad para resolver conflictos o problemas. "Lo primero que debe considerar para cultivar la creatividad es determinar si su idea es realmente útil y si puede resolver un problema. Si cumple con estos dos puntos, ya tiene una base sólida", comentó Álvarez Chávarro, señalando que este es el primer paso para desarrollarla. A pesar de ello, se requiere reconocer que nadie puede volverse una persona creativa de la noche a la mañana. Por esta razón, él menciona tres aspectos relevantes para fomentar la creatividad en la vida:

El primero se relaciona con la mentalidad, aunque parezca obvio, y con la importancia de la positividad como el primer paso para avanzar en el proceso creativo. Él enfatiza que “Para ser creativo, se necesita una buena actitud", debido a que "La creatividad florece donde fluye la energía, donde las ideas fluyen y donde se permite ser uno mismo". En otras palabras, en ambientes cargados de negativismo, es muy difícil liberar la creatividad. Esto tendría un impacto significativo, ya que "La buena actitud nos ayuda a establecer conexiones, a visualizar diferentes perspectivas y a abordar los temas desde una mirada distinta.Por lo tanto, es de suma importancia alimentar una actitud positiva". Así, cultivar una mentalidad positiva es el pilar fundamental para permitir el flujo creativo en nuestra vida. Ahora bien, si se es negativo, ¿cómo puede lograrse una buena actitud? Mario responde a esta pregunta mediante el planteamiento de un objetivo, es decir, un propósito: "En primer lugar, debemos tener un propósito, una razón de ser, una motivación para levantarnos. Cuando carecemos de un propósito, nos sentimos amargados y terminamos afectando el propósito de los demás".

Por lo tanto, el primer aspecto crucial para desarrollar la creatividad es la actitud positiva a través de nuestro propósito. Al tener un objetivo claro y significativo, nos impregnamos de una mentalidad constructiva y enriquecedora, lo cual nos permite fomentar la creatividad en nuestras vidas.

El segundo aspecto relevante lleva a la motivación personal o interna de cada individuo. Es decir, una vez establecido un objetivo, es crucial encontrar el por qué o por quién se desea cumplir ese propósito. Eso se traduce en la motivación interna. Sin embargo, esta solo se logra al elegir caminar en esa dirección. Álvarez dice al respecto: "El único culpable o héroe de tu motivación interna eres tú. Eres tú quien tiene la responsabilidad o el mérito de dar ese primer paso". En otras palabras, cada uno debe asumir la responsabilidad de encontrar y mantener la motivación interna; eso impulsará a cada persona al logro de los objetivos propios y alimentará la creatividad en el camino.

El tercer aspecto es que, al tener un propósito y estar motivados, se planifica mucho, pero no se toma una acción. “El de los zapatos rojos" lo describe como el "síndrome de los gerentes del siglo XX": "Aquí está el punto clave, ya que no hay nada más peligroso que una persona proactiva y motivada. Aquí es donde encontramos a los gerentes del tipo siglo XX, quienes prometen y planean mucho, pero no cumplen absolutamente nada, porque están altamente motivados y tienen un propósito, pero no toman acción". Es fundamental recordar que la creatividad y el cumplimiento de los propósitos requieren tanto de la planificación como de la ejecución activa para alcanzar los resultados significativos.

Desde esa perspectiva, una vez existe un propósito claro de la idea y está clara también la motivación, es determinante planificar la ejecución de dicha idea: ¡llevarla de la mente a la realidad! "El tercer elemento clave aquí es la acción. Debe empezar a pensar en cuál es el plan de acción. Si yo tengo un propósito, si yo tengo una motivación y si yo tengo acciones para mostrar, claramente estaré con buena actitud", expresó Álvarez. La acción es el paso fundamental para convertir las aspiraciones en resultados tangibles; eso llenará de entusiasmo a cada persona y le permitirá mantener una actitud favorable y creativa en todo momento.

En conclusión, para perfeccionar la habilidad creativa y potenciar las ideas, es fundamental cultivar una buena actitud con un propósito claro, descubrir una motivación interna y, por último, planificar y ejecutar con determinación el plan de acción. Estos tres elementos se complementan para fomentar la creatividad y convertirla en una fuerza impulsora que guíe a cada uno hacia el éxito en la materialización de sus aspiraciones y proyectos. Nutrirse de una actitud positiva, de una fuente de motivación interna y con una estrategia de acción bien definida, permitirá un acercamiento mayor para alcanzar los objetivos y desplegar de manera efectiva todo el potencial creativo.

"Es la capacidad de encontrar soluciones prácticas y efectivas lo que distingue realmente a una creatividad verdaderamente valiosa."