Enfermedades mentales, la cuarta ola de la pandemia
El 2020 ha sido un año atípico y completamente inesperado. Mucho se ha hablado del impacto que ha tenido el Covid-19 en el mundo en distintos ámbitos: el económico, social, cultural, político, en salud, etc. Sin embargo, uno de los impactos que se espera afrontar en el mediano y largo plazo es el de los efectos sobre la salud mental de las personas.
No cabe duda de que todos nos hemos visto afectados por la pandemia de alguna u otra manera. Pero, según los expertos, la atención de la parte psíquica es de las más importantes, porque “de esto depende todo lo demás”, expresa la doctora Lina Ruiz, profesora de la Facultad de Medicina y coordinadora de Psiquiatría de la Clínica Universidad de La Sabana.
El estadounidense Víctor Tseng, médico neumólogo, enumeró cuatro olas a las que se tendrá que hacer frente durante y después de la pandemia. Según el especialista, la cuarta ola, de mayor crecimiento y más duradera en el tiempo, es la que se refiere a la afectación mental y económica.
Se cree que como consecuencia de la actual coyuntura las enfermedades mentales se exacerbarán y aumentarán las necesidades de los sistemas de salud en este ámbito. Esto, debido a que las personas están expuestas a situaciones difíciles.
“Los duelos, que se llevan a cabo con dificultad al verse necesario alterar los rituales funerarios; los retos económicos, el propio aislamiento y el temor a enfermar o morir, hacen parte de los factores que favorecen las alteraciones en la salud mental”, explican algunos de los miembros del equipo de salud mental de la Clínica Universidad de La Sabana.
Al referirse a esta ola, que algunos denominan la quinta, se hace referencia a los problemas de salud mental que sobrevendrán a razón de la pandemia de forma “tardía” en relación con los efectos acumulativos de la situación detonante. Problemas como la “ansiedad, el estrés, la depresión y consecuencias económicas que veremos en los próximos años y que afectarán a la población en general, pero se concentrarán aún más en el personal de primera línea”.
Y es que en las consultas ya se comienzan a ver los efectos que ha tenido la pandemia sobre las personas en este ámbito. “Seguramente, los profesionales de la salud, y sobre todo aquellos que trabajamos de cerca con la salud mental, hemos venido detectando el impacto emocional, cognitivo y comportamental de la pandemia. Las cifras que evidencian incremento del consumo de sustancias psicoactivas, sobre todo aquellas que son legales, así como de los trastornos depresivos y ansiosos, no sorprenden al comprender que muchos han debido enfrentar estresores que pudieron generar estas alteraciones”, indica la doctora Sandra Milena Toro, jefe del Departamento de Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana.
Sin embargo, aún es prematuro prever la magnitud de esta ola, apenas nos encontramos viviendo los efectos de la pandemia por Covid 19 y, por lo mismo, es natural que, al escuchar sobre los efectos de la cuarta ola, nos vuelva a confrontar la incertidumbre. “Se estima que estos efectos, que ya han iniciado, durarán años y, por supuesto, afectarán los otros componentes de salud”, concluye el equipo.
Por eso, es muy importante cuidar y tener en cuenta la salud mental. La realización de actividad física , dormir bien, alimentarse sanamente, sacar tiempo para actividades que nos gusten y tener hábitos saludables de pensamiento son consejos que pueden ayudarnos a todos. “El autocuidado es clave y cada uno debemos saber ser responsables en estos aspectos y si hace falta acudir a un experto, pedir consejo y orientación”, recomienda la doctora Ruiz.