El ABC de la tecnología 5G
Desde la década de 1980 hasta la década de 1990, la red 1G y 2G permitió la transmisión de voz análoga y digital, respectivamente; desde el nuevo siglo, la red 3G permitió el envío de mensajes de texto y conexión a la red a través de dispositivos portátiles y aproximadamente desde 2011, el uso comercial de la red 4G promovió aún más la velocidad de las conexiones y el uso de dispositivos móviles para la transmisión de contenidos como vídeos y música.
¿Pero qué es 5G?
La tecnología 5G permite que las conexiones se realicen de manera más rápida, incluso 10 veces más que el 4G. En términos prácticos, esto se traduce en poder descargar un video en 3D en tan solo algunos segundos. Adicionalmente, con una mayor capacidad de ancho de banda, gran cantidad de dispositivos electrónicos pueden conectarse al mismo tiempo de manera efectiva y es allí donde se aclaran los escenarios de aplicabilidad pero también se resaltan términos como “internet de las cosas”. Desde los electrodomésticos en el hogar, pasando por los semáforos, las cámaras inteligentes, los vehículos autónomos y los sensores de polución en las ciudades hasta las grandes fábricas e industrias en las que se reducen tiempos de fabricación, venta y despacho de productos, pueden conectarse a la red. Sin embargo, las primeras aplicaciones de esta tecnología serán comerciales e industriales y no incluirán a los hogares.
Según Guillermo Solomon, director ejecutivo de la oficina de transformación digital de Huawei América Latina y quien participó como invitado en la Semana de Innovación Educativa promovida por la Maestría en Innovación Educativa mediada por TIC del CTA, la tecnología 5G ya está promoviendo grandes cambios sociales y económicos en la región, y se le denomina el catalizador de la cuarta revolución industrial: “El COVID-19 ha promovido que en tres meses se realicen avances en materia de digitalización que estaban pensados realizarse en dos años. Aquí se incluyen todos los casos donde la tecnología ha estado al servicio de los gobiernos y de la sociedad, por ejemplo en el análisis de datos relacionados con la pandemia o en la pérdida del tabú con respecto a la importancia de la presencialidad para trabajar”.
De acuerdo con el experto, lo más provechoso de la tecnología 5G resulta de su integración o convergencia con otras tecnologías como big data, inteligencia artificial, internet de las cosas y realidad virtual y aumentada: “Para hablar de los beneficios del 5G tendríamos que conocer los contextos de cada país, pues son muy variados. En el caso de Colombia, esta tecnología podría beneficiar la labor portuaria y el sector energético, concretamente el de hidrocarburos y la minería, optimizando y digitalizando todos los procesos en este sentido. Sin embargo, hay tres campos en los que todos los países de Latinoamérica se beneficiarán enormemente: seguridad, educación y salud”.
En varios países, la implementación del 5G ha sido la protagonista de una ola de noticias falsas que se ha propagado rápidamente por redes sociales, asegurando que esta tecnología afecta la salud de las personas o que incluso sus antenas propagan el COVID-19. Frente a esto, Solomon aseguró que “es totalmente absurdo pensar que esta tecnología pueda propagar el virus. Adicionalmente, la potencia de un equipo, ya sea 4G o 5G es similar a la que tiene un foco de un arreglo navideño, por lo que no hay evidencia científica que compruebe afectaciones graves en la salud”.
Desde mayo se realiza un plan piloto en Bogotá, promovido por el Ministerio de las TIC, para operar, entre otros dispositivos, una cámara que permita el monitoreo de la temperatura de varias personas al mismo tiempo, teniendo en cuenta la coyuntura. Según Carlos Lugo, director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Comunicaciones, se espera que a finales de 2021 inicien las licitaciones de espectro para 5G, y al año siguiente inicien las primeras pruebas comerciales en Colombia.