La educación, los alumnos, los elefantes y una cultura que valora a los ancianos y a los niños son, hoy en día, parte de su vida. Nunca se imaginó que su paso por Colombia, país al que emigró desde Estados Unidos, lo llevaría unos años después a ser el rector del American Pacific International School (APIS), una de las instituciones educativas del Bachillerato Internacional (IB) en Chiang Mai (Tailandia).

En 2004, Luis Ramírez llegó a Colombia con el propósito de pasar algunos años y, posteriormente, retornar a su vida en Nueva York. Sin embargo, lo nombraron coordinador del Programa de Años Intermedios (PAI) y rector de la Escuela Media en The Victoria School en Bogotá. Fue en ese entonces que su perspectiva dio un giro de 180 grados: “Ya siendo parte de una comunidad internacional de educadores, la motivación para salir a otro país fue algo natural, casi como una expectativa”, afirmó.

Al tener claro el camino que quería seguir, decidió continuar su formación académica y se inscribió en la Maestría en Dirección y Gestión de Instituciones Educativas de La Sabana, programa del cual se graduó en 2013 y, además, fue su antesala para su nombramiento como coordinador del PAI en King Faisal School, Riyadh (Arabia Saudita) en 2014, y para su actual posición en el país del Sudeste Asiático.

Para este profesional, su formación en la Universidad y el sello Sabana han representado un aspecto fundamental en la forma en la que emplea su trabajo: “Sobre todo, incluyendo la preparación técnica, conceptual y procedimental. Un Alumni Sabana reflexiona, mira hacia adentro para resolver problemas. La Universidad también nos enseña a mirar a todos como seres humanos únicos; esa es la clave para el éxito de nosotros los graduados de La Sabana”, aseguró Ramírez.

Actualmente, disfruta su vida en Tailandia. Junto a su esposa, Lina, ha podido criar a sus hijos, Amelia y Benjamín, en un ambiente de mucho cariño por parte de la comunidad local e internacional. Su trabajo en el APIS lo apasiona, pues esta fue la primera escuela internacional de la ciudad con un programa de vida residencial, además de hacer parte de las 5.000 instituciones del Bachillerato Internacional (IB) en el mundo; organización que prepara a estudiantes de 3 a 19 años para la vida del siglo XXI, teniendo como enfoque la formación global.

Sin duda, ser rector de una institución conlleva muchos retos, como los ha evidenciado en su gestión, entre los que destaca que los papás son más ausentes de la vida de sus hijos, que la tecnología se ve evidenciada tanto en aspectos positivos como negativos, y que la multiculturalidad, en ocasiones, hace que no haya una forma establecida de enseñanza en casa. Sobre estos temas, Luis afirmó que “Creo que los líderes del colegio y los profesores en cualquier institución estamos en esa posmodernidad. Estamos ahí pegados a lo que están haciendo los alumnos, tenemos que estar pendientes de ellos y de cómo está su vida en la casa. Antes era claro que una cosa era el trabajo del profesor y otro el de los papás en el hogar. Ahora esas líneas son más borrosas y los profesores tenemos más trabajo que hacer. Además, por la multiculturalidad, la forma en la que los papás trabajan en casa es muy dispareja. Hay algunos que les exigen mucho, otros que no, unos a los que les dan mucha responsabilidad, como asumir el hogar, y a otros no. Entonces, hay varias cosas sucediendo, no hay un patrón normal. Desde el colegio y desde mi rectoría, tratamos de tener una buena comunicación y una excelente comunidad, y de comprender tanto a las familias como a los alumnos”.

Por último, recomienda a toda la comunidad universitaria que desee trabajar en el exterior a atreverse, confiando en sus habilidades y en la formación adquirida, “Deben arriesgarse a ser pioneros. Trabajar en otro país es una aventura en sí, trae sus momentos difíciles, pero es gratificante. Busquen oportunidades y no tengan miedo”, concluyó.