María Andrea Rodríguez Garzón, magíster en Desarrollo Infantil de la Universidad de La Sabana y líder de la Secretaría de Educación de Zipaquirá, desarrolló una investigación en la que se demostró que la práctica asidua del tejido mejora los procesos atencionales en niños, además de tener un alto componente motivacional. La investigación de la graduada arrojó las siguientes conclusiones:

• Se mejoraron los niveles de atención (tiempo de respuesta y porcentaje de respuestas correctas) de los participantes, luego de la práctica regular del tejido.
• Se adquiere una mejor técnica o destreza en la práctica del tejido, que muestra un mayor resultado en las pruebas de medición de atención de los participantes del estudio.
• Hay una influencia favorable del tejido, la cual es transferida a otras habilidades emocionales de los niños.

La Facultad de Educación, junto con la Licenciatura en Educación Infantil y la Maestría en Desarrollo Infantil, en el marco del Open Campus Unisabana, ha venido desarrollando en sus clases de pregrado y posgrado las charlas-talleres “La práctica del tejido y su relación con el desarrollo infantil", a cargo de la graduada.

Así, desde la base de la educación, se fomentan iniciativas de impacto social por medio de la investigación y la docencia, en un trabajo conjunto entre estudiantes de la Universidad. De esa manera, se mejoran las estrategias pedagógicas, como el tejido social, y se enseña a los estudiantes de pregrado y posgrado una forma diferente de impactar la educación.

Sara García Sanz, líder de la Maestría en Desarrollo Infantil y profesora de la Licenciatura en Educación Infantil, afirma que es determinante implementar este tipo de estrategias: “La práctica asidua del tejido ha demostrado mejorar los procesos atencionales en niños. Desde la Maestría en Desarrollo Infantil, consideramos que es fundamental la promoción de este tipo de estrategias en las instituciones educativas de primera infancia, por su aporte al desarrollo integral y porque son una oportunidad de apropiación cultural relacionada con las prácticas artesanales tradicionales”.

Como resultado de los talleres llevados a cabo en el Open Campus y en las clases de pre y posgrado, se lograron tejer más de 20 prendas para los damnificados del terremoto en Turquía y Siria.

Con la mediación de la Embajada de Turquía en Colombia, se enviaron las primeras prendas durante la semana siguiente al terremoto. Actualmente, la Facultad de Educación adelanta una venta solidaria de prendas para colaborar económicamente con esa Embajada y con las instituciones de apoyo internacional, como la Media Luna Roja Turca.

“Esta iniciativa puede tener un gran impacto en la comunidad educativa de la Universidad de La Sabana. En primer lugar, es una oportunidad para sensibilizar a toda la comunidad y permite aportar un granito de arena frente a las situaciones difíciles que viven los damnificados. En los primeros momentos, es fácil responder de manera rápida; sin embargo, el apoyo para la reconstrucción de la zona afectada requerirá esfuerzos continuados durante largo tiempo. Desde la Facultad de Educación, se contribuye en la medida de las posibilidades”, concluye Sara.