Colombia,reduciendo la tasa de muertes por resistencia a los antibióticos
La resistencia antimicrobiana (RAM) es un problema a nivel mundial que se genera principalmente por el uso inapropiado de los antibióticos, lo cual pone en riesgo la vida de millones de personas. En 2019, la RAM causó 1.27 millones de muertes y, el 11.1 % de estas, ocurrió en el continente americano; es decir, en un 13 % de la población global, según el estudio realizado.
A partir de 2019, dos de cada cinco muertes que involucraron una infección en América estaban asociadas con la RAM. Las infecciones representaron la mayor proporción de muertes en Haití, donde también se observó la tasa de mortalidad estandarizada por etapas más alta asociada. Consecutivamente, siguieron países como Bolivia, Guatemala, Guyana y Honduras. Por el contrario, en Canadá, Colombia, Cuba, Jamaica y Estados Unidos se notifi caron menos de 50 muertes por cada 100.000 personas en el año, según datos ofi ciales de la investigación realizada por las universidades.
La RAM no solo es responsable de infecciones invasivas, adquiridas en hospitales o en poblaciones de riesgo (es decir, pacientes gravemente enfermos, muy jóvenes o ancianos), sino que también puede generar infecciones en procedimientos cotidianos, como cesáreas y apendicectomías urgentes, al exponer a los pacientes a un mayor riesgo de infecciones resistentes, especialmente en entornos con recursos limitados.
Contrastando con estudios previos, los resultados actuales revelan que el creciente uso excesivo y el mal uso de los antibióticos está impulsando un aumento acelerado de la resistencia a los antimicrobianos, amenazando la vida de millones de personas.
"Contrastando con estudios previos, los resultados actuales revelan que el creciente uso excesivo y el mal uso de los antibióticos está impulsando un aumento acelerado de la resistencia a los antimicrobianos, amenazando la vida de millones de personas" Dr. Luis Felipe Reyes, líder del Unisabana Center For Translational Science.
En Colombia, es alentador observar que el trabajo para controlar el uso de antibióticos y prevenir el surgimiento de resistencias ha tenido un efecto tangible. Las medidas implementadas (control sobre los antibióticos y prevención de estas resistencias) han demostrado ser efectivas, marcando un avance en la dirección correcta. Sin embargo, es crucial recalcar que, aunque estamos avanzando, la resistencia antimicrobiana sigue siendo un problema de gran magnitud que demanda nuestra atención inmediata. “No podemos ni bajar la guardia ni subestimar la seriedad de la situación. Es momento de redoblar esfuerzos, continuar con las prácticas que están dando resultados y explorar nuevas estrategias para enfrentar este desafío de manera integral. "La conciencia y la acción colectiva son fundamentales para frenar este problema y garantizar un futuro más saludable para todos”, afirma el doctor Luis Felipe Reyes, líder del Unisabana Center For Translational Science y profesor de la Universidad de La Sabana y la Universidad de Oxford.
La capacitación —tanto de los trabajadores de la salud como de los trabajadores comunitarios— sobre las implicaciones perjudiciales de las prescripciones excesivas y el valor de educar a la población no especializada respecto a la importancia de cumplir e integrar los tratamientos pueden ser enfoques poderosos para reducir la propagación comunitaria de la resistencia a los antimicrobianos, disminuyendo a futuro las muertes causadas por esta problemática a nivel local, según el estudio.
¡El aumento de la resistencia no es un problema nuevo!
Hace casi 10 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un esfuerzo de colaboración, llamado “Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia y el Uso de Antimicrobianos (GLASS)”, con un conjunto de rutinas recomendadas para identifi car, controlar y notifi car la resistencia y el consumo de antimicrobianos (AMC). Aunque se considera un gran avance, en 2023, solo siete países de América aportaron datos al panel, y solo Canadá, Colombia y Perú contribuyeron al AMCdata. Hacer un seguimiento del uso de antimicrobianos y vigilar la resistencia en todos los sectores es clave para mantener la RAM bajo control. Sin embargo, para la mayoría de los países de esta región, esto es todavía una realidad lejana.
Colombia en la lucha: avances y desafíos
El doctor Luis Felipe Reyes explica cómo Colombia ha enfrentado la problemática, los avances que se han tenido y los desafíos que se presentan. Hace algunos años, Colombia enfrentaba serios problemas con los antibióticos, pero hoy hay signos de mejoría. Aunque aún es un tema importante, los índices de resistencia antibiótica van a la baja. ¿Por qué? Se cree que las medidas recientes han sido clave, como restringir el acceso a los antibióticos, promover la educación sobre su uso adecuado y enfocarse en la prescripción controlada.
¿Cómo contribuir a controlar el problema?
La resistencia mejora cuando se evita la automedicación. No seguir al pie de la letra las indicaciones de los tratamientos es un factor de riesgo. Aunque se está avanzando, el problema persiste; por eso, es esencial seguir las prescripciones médicas tal cual como se indican. Las políticas de salud locales y la conciencia cultural están mejorando, pero aún hay camino por recorrer. Por ejemplo, se pueden reforzar las restricciones de acceso a los antibióticos sin prescripción médica y continuar las capacitaciones al personal de salud sobre cómo realizar una adecuada prescripción de los antibióticos.
También, es muy importante que se continúen destinando recursos para realizar programas de investigación que permitan tener una vigilancia epidemiológica robusta, con el fi n de que los investigadores puedan entender los mecanismos que las bacterias usan para volverse resistentes. De esta manera, se pueden encontrar nuevas estrategias para la prevención de la RAM.
LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN