La salud mental en las prácticas de Fisioterapia
La fisioterapia en la salud mental es una especialidad emergente de la profesión, que viene desarrollándose de manera acelerada en los equipos interdisciplinarios encargados de este campo, y la cual aborda el cuerpo humano y el movimiento de este, para promocionar la salud integral, incluida la mental, prevenir la enfermedad e interactuar con la terapia de manera adecuada en esta área.
Los estudiantes de la Universidad de La Sabana de sexto y noveno semestre realizaron sus prácticas a fin de promover la salud integral, e impactar de una forma favorable en la comunidad con la que trabajaron.
Con ello, las profesoras Gina Torres y Zulanye Figueredo, de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, participaron en el II Congreso Americano de Fisioterapia en Salud Mental y compartieron las experiencias de los proyectos que desarrolla el programa. Por su parte, la profesora Zulanye, de noveno semestre, desde el 2020 ha desarrollado un trabajo en varios escenarios de práctica de la línea de Seguridad y Salud en el Trabajo, en diferentes sectores: salud, farmacéutico, floricultor e industria. Cuando los estudiantes implementaron la estrategia, encontraron que el mismo colaborador generó habilidades frente al autocuidado y mutuo cuidado, en el lugar de trabajo y fuera de este. La profesora Zulanye aclara, además, que esta experiencia permite que los estudiantes apliquen el conocimiento en escenarios reales y que prueben el impacto del abordaje en la salud mental, en el entorno laboral. También, ellos evidencian el papel del fisioterapeuta, al abordar el movimiento corporal desde la promoción de la salud en todas sus dimensiones y en un ámbito que, por tradición, se ha concebido desde la mirada del riesgo psicosocial. Así, transitan por una experiencia que favorece la mirada más asociada a la potencialidad del trabajo, como experiencia de desarrollo humano y no desde el riesgo. Diana Cortés, estudiante de noveno semestre, estuvo rotando en la Clínica Universidad de La Sabana y destaca el resultado favorable de esta experiencia. Ello se nota en el incremento de la población que ha participado en este período académico, además de los resultados de las encuestas de percepción, que se diligenciaban al final de cada actividad. La estudiante Diana Cortés también precisó: “Considero que el aspecto más importante es el aumento significativo en la calificación del test aplicado: fantástico. Este se diligenció al comienzo y al final de las intervenciones, para descubrir los cambios y alcances del proyecto; estos resultaron muy favorables, con una puntuación fijada en el rango entre 85-102, lo cual indica que hay adecuados hábitos y salud mental”. Así mismo, la profesora Gina Torres socializó el proyecto articulador que se desarrolla desde el período 2020-2 entre los estudiantes de sexto y noveno semestre, con el área de Bienestar Universitario: “El Bienestar está en tu Cuerpo”. Esta práctica ha permitido a los estudiantes conversar entre pares de diferentes semestres, para comprender y desarrollar estrategias de promoción de la salud integral, incluida la salud mental. Además, se ha adelantado con una vivencia de la relación cuerpo-movimiento, desde una perspectiva fenomenológica, que significa promover la experiencia de la salud positiva en las experiencias corporales personales, a lo largo del curso de la vida. Adicionalmente, se traducen en una posibilidad de gestionar de manera autónoma el bienestar individual y colectivo. Daniela Tavera, una estudiante que trabajó en la práctica de Bienestar, explica que con el trabajo en las campañas y comunidades se establecieron espacios para potenciar el bienestar y la salud en el aula de clases. En algunas actividades, los estudiantes entendieron que la salud es integral, no se da de forma fragmentada y, así, recibieron herramientas para empoderarse de su propia salud. Identificar las necesidades, poniendo en el centro la propia vivencia y las experiencias como estudiantes que interactúan en la comunidad universitaria, también ha permitido abordar el proceso desde el aprendizaje basado en retos. Este trabajo empezó a estructurarse en el período 2021-1, de la mano de las apuestas institucionales orientadas hacia el aprendizaje experiencial.