Observando el espacio con miradas internacionales

Santiago Páez, estudiante de noveno semestre de la Licenciatura en Ciencias Naturales, realizó observaciones astronómicas en Puebla (México) y compartió su conocimiento con estudiantes de diferentes países en la Escuela de Astronomía Observacional para Estudiantes Latinoamericanos en el Observatorio Astronómico Nacional de Tonantzintla de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esta escuela fue organizada por el Instituto de Astronomía de la UNAM y el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).

La escuela tuvo una duración de tres semanas, en las cuales participaron 12 estudiantes de ocho países de Latinoamérica, de carreras como física, ingeniería y otras afines con la astronomía. Con observaciones durante toda la noche, clases teóricas en las tardes y trabajo colaborativo e interdisciplinar, se desarrolló un espacio de construcción e intercambio de aprendizajes con estudiantes de licenciaturas en ciencias naturales de diferentes universidades de la región.

Campus: ¿Cómo lograste ir a esta escuela de verano?

Santiago Páez: Era la segunda vez que aplicaba a esta escuela, reconocida internacionalmente por los estudiantes interesados en la astronomía y la astrofísica. Cada año, hay decenas de postulaciones de todos los países de Latinoamérica y solo se escogen 12 personas. Para el proceso de selección, debí preparar una carta de motivación en la que explicaba por qué deseaba participar y agregar mi hoja de vida.

C: ¿Cómo trabajaste interdisciplinaria y colaborativamente con estudiantes de otros países?

S. P.: En la escuela de verano compartí con 11 estudiantes de ocho países diferentes, como Bolivia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, entre otros. La escuela incluyó 100 horas de observación nocturna con telescopios de 10 centímetros y de un metro, el más grande del observatorio. Durante ese tiempo, nos dedicamos especialmente a tomar datos fotométricos de estrellas variables y, con mi equipo, también dedicamos noches de observación al seguimiento de exoplanetas gigantes en tránsito. Además, también recibimos clases teóricas que abordaron variados temas, desde el medio interestelar y la formación de estrellas, hasta la cosmología.

C: ¿Cómo trabaja la Licenciatura en Ciencias Naturales para favorecer los trabajos colaborativos e interdisciplinarios?

S. P.: La Licenciatura en Ciencias Naturales es un programa que constantemente nos motiva a participar en todo tipo de eventos académicos que nos permitan darnos a conocer, compartir y establecer relaciones con colegas, tanto de nuestra área como de otras. Participamos en ferias, congresos, investigaciones y proyectos dentro de las prácticas, que nos nutren de contenido y aumentan la pasión por el aprendizaje, desde nuestro papel como educadores.

C: Para un licenciado en ciencias naturales, ¿qué deja esta experiencia en el ámbito académico?

S. P.: Fue una experiencia en la que aprendí sobre técnicas de astronomía observacional y de reducción de datos, las cuales me serán útiles para mi planes académicos y profesionales. Como futuros profesores de ciencias naturales, es importante participar en espacios y eventos que nos permitan complementar nuestros conocimientos y habilidades disciplinares, así como relacionarnos con estudiantes y profesionales de otras áreas para configurar redes académicas.Un perfil como el que desarrolla la Licenciatura en Ciencias Naturales en sus estudiantes tiene cabida en cualquier escenario o equipo de trabajo disciplinar, es decir, centrado en las ciencias naturales.

C: ¿Cómo logras destacarte como estudiante de la Licenciatura en Ciencias Naturales de la Universidad de La Sabana aplicando el aprendizaje experiencial?

S. P.: Considero que para un estudiante de la Licenciatura en Ciencias Naturales es importante tener este tipo de experiencias porque, a partir de ahí, conocemos y nos acercamos al trabajo disciplinar en cualquier área de las ciencias naturales. Asimismo, este tipo de eventos nos permite conocer de primera mano los últimos avances en la investigación de un campo en específico; lo cual es relevante a la hora de enseñar cualquier contenido. Me formo todos los días para inspirar, desde mi perspectiva, a los niños y cultivarles el amor por esta disciplina.

Una de las anécdotas más significativas fue trabajar el tema que me apasiona: el seguimiento de exoplanetas en tránsito con el telescopio de un metro, además de conocer y compartir con personas de diferentes países. También, como parte de las actividades de la escuela, cada participante debió preparar una comida típica de su país. Fue realmente divertido y enriquecedor conocer y compartir sabores de otros lugares.