En la actualidad, la virtualidad representa una oportunidad para llegar a nuevos públicos, ampliando el acceso a una educación de calidad para más personas. De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, para el 2022-2, la matrícula total en programas virtuales fue de 451.800 estudiantes, con un incremento de 69.012 matriculados con respecto a 2021-2, lo que representa un crecimiento del 18 % después de la pandemia.

En el segmento de las instituciones privadas, la matrícula total en estos programas fue de 194.782 para dicho período, con un incremento de 38.070 estudiantes (23.3 %), comparado con 2021-2, cuando se matricularon 156.712.

Bajo ese panorama, La Sabana, en su propósito de convertirse en una universidad de tercera generación, busca ampliar de manera continua su oferta de programas en la modalidad virtual, teniendo en cuenta que, como explica Jairo Rodríguez Gil, director general de Portafolio, “La oferta virtual es una apuesta enmarcada dentro de la universidad de tercera generación, que pretende generar una amplia aceptación entre las distintas audiencias y públicos, para continuar posicionando a La Sabana como una universidad de alta calidad y afirmar nuestro portafolio de programas en el mercado nacional e internacional”. En cuanto a las oportunidades que ofrece la virtualidad, cabe destacar que el diseño de programas virtuales, destinados a enriquecer nuestro portafolio, nos permite ser competitivos frente a las necesidades del mercado laboral actual, ofreciendo una formación para las habilidades que se están demandando de las personas. En la Universidad, entendemos que la virtualidad es una realidad que nos invita a innovar con programas empáticos con las nuevas generaciones y con el uso de las herramientas informáticas que caracterizan el mundo actual.

Desde la prioridad estratégica Portafolio Ágil, se planea que la propuesta de virtualidad de la Universidad de La Sabana garantice no solo el diseño de programas de educación continua, sino también de educación formal en pregrado y posgrado, para conquistar nuevos públicos e impactar positivamente a la sociedad.

“Las oportunidades para ampliar la cobertura y flexibilizar el acceso a nuestros programas y servicios están en la educación virtual, no solo a nivel regional, sino para traspasar fronteras y llegar a públicos internacionales”, afirma el director Rodríguez Gil. “Así, garantizamos a los nuevos segmentos que somos una universidad innovadora, dispuesta a servir más y mejor a nuestro mundo”,

explica.

Conoce cómo se da el proceso de virtualización en e-learning

Este proceso inicia con el diseño pedagógico y, posteriormente, se lleva a cabo la producción del programa en alineación con el equipo de aseguramiento del aprendizaje (AoL), de manera que se pueda garantizar la alta calidad del programa durante los procesos de virtualización: diseño pedagógico, diseño gráfico e implementación.

Unisabana e-learning ha consolidado un modelo de realización, acompañamiento y desarrollo, que busca asegurar la calidad de los procesos formativos que se desarrollan en modalidad virtual en la Universidad. Este modelo se resume en:

En primer lugar, contamos con rúbricas de calidad QM, que permiten asegurar que la oferta en modalidad virtual cumpla con criterios de calidad establecidos internacionalmente para la oferta online, en estándares como: descripción del curso, objetivos de aprendizaje, evaluación y medición, materiales didácticos, actividades de aprendizaje e interacción, tecnología del curso, apoyo al estudiante, accesibilidad y navegación.

En segundo lugar, caracterizamos a nuestros estudiantes para tener un perfilamiento que nos ayude a conocerlos en detalle, en diferentes aspectos como: edad, sexo, nacionalidad, nivel de formación alcanzado, campo laboral, ubicación, preferencias horarias de conexión, reconocimiento de la modalidad y disposición para el desarrollo de sus estudios.

Esos datos permiten que el equipo académico que acompaña a los estudiantes identifique el nivel de riesgo que puede tener un estudiante para lograr el éxito académico y les permite a los profesores enfocar sus interacciones, así como tener un trato más cercano. De esta manera, garantizamos que nuestra visión y misión esté presente en la educación virtual.

En tercer lugar, realizamos el seguimiento académico de los estudiantes. Con el rol del dinamizador, se tiene un acompañamiento y seguimiento continuo al desempeño académico de los estudiantes, con el objetivo de mantener la motivación y el cumplimiento de las actividades académicas y detectar a estudiantes en riesgo. A estas personas las contactamos de manera directa y personal para identificar las causas y promover acciones que les permitan retomar el proceso formativo sin problema. En casos especiales, ofrecemos los servicios de bienestar universitario, con el objetivo de evitar la deserción y atender de manera integral a nuestros estudiantes.

En cuarto lugar, evaluamos la percepción del estudiante al final de cada curso, aplicando una encuesta de percepción para validar el cumplimiento de los indicadores de calidad que se han definido. En este ejercicio, en el último año, Unisabana e-learning obtuvo un promedio de evaluación de 4.7 en una escala de 0.0 a 5.0.

En quinto lugar, realizamos un feedback al profesor-tutor. En este punto, es importante destacar que el acompañamiento no es solamente para los estudiantes, sino que Unisabana e-learning ofrece un acompañamiento al profesor-tutor para el óptimo desarrollo de su actividad docente en esta modalidad, y brinda los planes de formación para adecuar de manera eficiente los contenidos de clase a la virtualidad. Cada profesor que participa en un curso virtual recibe una inducción sobre su rol y uso de un ambiente virtual de aprendizaje, y se realiza un feedback de acuerdo con los resultados de la encuesta de percepción, escuchando sus recomendaciones frente al curso desarrollado.

Finalmente, en el sexto lugar, se definen las acciones de mejora, a partir de las oportunidades identificadas en la fase de implementación. En este paso, se busca que los cursos se fortalezcan, enriquezcan y mejoren su calidad en diferentes aspectos: comercial (oferta), diseño pedagógico, producción virtual y acompañamiento, con el propósito de fidelizar a nuestros estudiantes con el portafolio de cursos de la modalidad virtual.

¿Cómo hemos avanzado en la oferta virtual de la Universidad?

Respecto a la oferta en la modalidad virtual, desde el año 2011, se obtuvo el registro calificado de seis programas de posgrado, la mayoría adscritos a unidades académicas y a la Facultad de Educación.

En el año 2021, ante la acogida de la virtualidad durante la pandemia, la Comisión de Asuntos Generales de la Universidad quiso promover la oferta de 50 asignaturas en esta modalidad.

En el año 2022, se obtuvo el registro calificado para tres especializaciones adscritas al Instituto Forum y dos maestrías, una ofertada por la Facultad de Enfermería y Rehabilitación y otra por la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas, aumentando la oferta a 11 programas en modalidad virtual:

En el año 2023, a corte de agosto, se han obtenido cuatro nuevos registros, completando 15 programas de posgrado 100 % virtuales:

Este crecimiento responde a las metas y va en coherencia con la prioridad estratégica de la Universidad de La Sabana, Portafolio Ágil, en la cual se tiene previsto un crecimiento eficiente —creación y reconversión— de programas virtuales, mixtos e híbridos, basados en currículos modulares certificables.

Desde el frente de educación continua, entre los años 2020 y 2023, se ha logrado construir un portafolio de 80 programas virtuales, el cual contiene microcursos, cursos cortos y diplomados, en alianza con 10 unidades académicas (siete facultades, el Instituto de La Familia, el Centro de Tecnologías para la Academia y Unisabana e-learning).

“Hoy, soñamos en grande y somos más conscientes de que la virtualidad es el futuro de la educación. Haciendo referencia a este comportamiento ganador, esa consciencia nos hace ser más claros en la diferenciación de nuestro portafolio, para no solo impartir conocimientos, sino para solucionar problemas reales impactando positivamente el desarrollo de nuestra sociedad, como ejemplo de una universidad de tercera generación”, concluye Jairo Rodríguez Gil.

Conoce aquí la oferta virtual de la Universidad

Por Yuri Johana Montaño, gestora de comunicaciones de Unisabana e-learning.