Manuel Pareja Ortiz 

Profesor Facultad de Comunicación 

20 años de servicios prestados

“Empecé la docencia en la Universidad de La Sabana en enero de 1994. Llegué a través del doctor Alfonso Forero, quien, en ese tiempo, era profesor de la Facultad de Comunicación.

A través de los años, he podido apreciar la humanidad de la Universidad. El aspecto humano y particular de cada una de las personas que estudian y trabajan aquí, hacen de La Universidad un excelente lugar para trabajar. Creo que, en el fondo, estos valiosos elementos son el reflejo del trasfondo espiritual que empapa toda la vida de la Institución.

Lo anterior no es solo una percepción mía. Conversando con alumnos y candidatos, que desean entrar a la Universidad y que se han presentado a otras instituciones educativas, mencionan cómo les ha llamado la atención y les ha impactado, de manera positiva, el tipo de trato que se da a los estudiantes en La Sabana. Recuerdo mucho el día en el que una alumna, que iba caminando por el campus, se me acercó y me dijo: ‘profe, se equivoco? al colocarme la nota’, situación que me pareció más o menos normal, debido a que después de los exámenes siempre hay un alumno que intenta subir su calificación; sin embargo, en este caso, la alumna me dijo que le había puesto una nota mayor a la que le correspondía. Después de comprobar que tenía razón, le dije: ‘bueno... su actitud vale más que el conocimiento’, por lo que le mantuve la misma nota que le había puesto. Esto fue una muestra de ese virtuoso ambiente que con frecuencia se respira en la Universidad.

Por otro lado, también tengo presente a un alumno que tuve hace varios años, el cual tenía la peculiaridad de ser sordomudo. Él asistía a las clases con una persona que le transmitía todo lo que yo iba comunicando. De este modo, el joven vio su materia de Historia Contemporánea y pudo lograr resultados fantásticos, hecho que reflejó, por una parte, el esfuerzo y la determinación de esta persona y, por otra, el entorno receptivo e inclusivo de la Universidad. La mayor y más grande enseñanza que me ha dejado la Universidad de La Sabana, y que me ha enriquecido como profesor, ha sido la importancia de tratar a los alumnos con cariñoo, comprensión, reconociendo el valor que tiene la relación individual con cada uno de ellos, sin dejar la exigencia académica de lado. De igual manera, el procurar trabajar bien en todo momento y trabajar mucho, ha sido de gran ayuda para mi vida.

Para finalizar, el crecimiento de la Universidad ha sido maravilloso, no solo respecto a la parte física del campus, sino también al crecimiento académico, la investigación, el número de publicaciones anuales, entre otras cosas, que han sido reflejo de lo que es la Universidad de La Sabana y lo que será de cara al futuro. Tengo mucho agradecimiento por todos estos años en los que la Universidad me ha acogido como profesor. Durante este tiempo, me han permitido realizar las dos pasiones que tengo en la vida: la enseñanza y la investigación en la historia. Nuevamente gracias".