“CARE”, evolucionando en las habilidades de lectura infantil

CARE,  es una cartilla que ayuda mejorar las habilidades de lectura en los niños, así como las condiciones de crianza. Se trata de una de las apuestas de investigadores psicología por mejorar el desarrollo infantil a través de una herramienta de monitoreo y seguimiento entre cuidadores.

¿Qué pensaría usted como padre o cuidador de un niño, si le dijeran que existe una cartilla que puede ayudar en el desarrollo de habilidades narrativas de los más pequeños? La respuesta a este interrogante se la formularon psicólogos expertos, buscando un cambio positivo en las habilidades narrativas para la lectura en la etapa infantil. 

Así surge la cartilla CARE (Compilación de Actividades para Registrar y Enriquecer el desarrollo individual), que pretende monitorear el desarrollo infantil así como mejorar las habilidades de lectura a través de la interacción con los padres o cuidadores.

CARE es una herramienta, producto de la necesidad de implementar programas innovadores que involucren a los cuidadores principales —como padres y madres, en el acompañamiento y las condiciones de crianza de los hijos.

¿Cómo funciona CARE?

Para poder llevar a cabo el uso y la aplicación de la cartilla CARE, los padres reciben instrucciones durante seis semanas, logrando que, a través de las interacciones diarias en el hogar —como arreglar sus juguetes, leer, tocar instrumentos musicales, pintar y escribir, jugar en espacios abiertos con otros niños o usar conteos y operaciones con números en las actividades diarias—, obtengan aprendizajes de doble vía.

Esas interacciones, que permiten monitorear el desarrollo de los niños a través de la observación y el registro de las actividades cotidianas en el hogar, se incluyen dentro de la cartilla como secciones para marcar a diario.

“A través de este seguimiento con CARE, además del tamizaje, se logra un compromiso estable y se descubren nuevas actividades que los padres pueden rea lizar con sus hijos, revelando aspectos valiosos y desconocidos sobre la crianza y el desarrollo infantil”, explica Juan José Giraldo, investigador de la Facultad de Psicología.

Una investigación que impacta a los hogares colombianos

Una revisión sistemática de investigaciones relacionadas con el tema estima que más de 250 millones de niños en países con ingresos medios y bajos se encuentran en riesgo de no alcanzar el mayor desarrollo posible.

Por esta razón, una intervención dirigida a padres, madres y cuidadores principales de niños entre 36 a 60 meses de edad, utilizando una cartilla impresa, puede detener y transformar esos efectos negativos en el desarrollo infantil.

El estudio realizado por el profesor Juan José Giraldo Huertas, de la Facultad de Psicología y Ciencias del Comportamiento, de la Universidad de La Sabana, presenta la creación, el diseño y la intervención con efectos positivos y medibles de utilizar esa herramienta con familias colombianas.

CARE fue aplicada con éxito y obtuvo mejoras significativas en el estado general del desarrollo individual y las habilidades narrativas de los niños de familias vulnerables de bajos ingresos en Colombia, que recibieron esta cartilla.

Producto de este resultado, se practicó un segundo estudio realizado por investigadores de la Maestría en Psicología de la Universidad de La Sabana y de la Pontificia Universidad Javeriana, mostrando también efectos positivos de la intervención con la cartilla. 

En pocas palabras, las dos intervenciones buscan que, además de monitorear el desarrollo infantil de niños entre los 36 a 60 meses, se mejoren sus habilidades de lectura a través de la instrucción que reciben sus padres, enfocándose en la observación y el registro de las interacciones que se pueden desarrollar en el hogar.

Empoderando a las familias con herramientas de seguimiento

Para Giraldo, el impacto tangible de su investigación es que las herramientas —como la cartillaCARE— se enfoquen en empoderar a las familias para mantener y mejorar las condiciones y los hábitos de acompañamiento y desarrollo cognitivo por sí mismas; condiciones que son cada vez más valoradas en la escuela y el mercado laboral.

Además, cada vez es más evidente la necesidad de encontrar formas remotas de seguimiento y registro de las interacciones, utilizando nuevas tecnologías. Más allá de una cartilla física, estudios recientes han demostrado que se requiere un sistema de retroalimentación y seguimiento automatizado, que permite que aspectos considerados extraordinarios sean parte de lo cotidiano.

Finalmente, los hallazgos de los dos estudios reportados y, en especial de los efectos de utilizar la cartilla CARE, no solo son relevantes para la educación, la salud infantil y el bienestar familiar, sino que también invitan a la reflexión sobre cómo abordar los desafíos en comunidades vulnerables y ofrecer un futuro más brillante para los niños, a nivel global.

Conoce a nuestro investigador:

Juan José Giraldo Huertas, profesor de la Facultad de Psicología y Ciencias del Comportamiento (juan.giraldo9@unisabana.edu.co).