Aprendizaje Servicio, viviendo la solidaridad desde el aula de clases
Por Érika Teresa Duque Bedoya, profesora del Centro de Tecnologías para la Academia (CTA)
¿ Qué tendrán en común las siguientes acciones promovidas desde la Universidad hacia la comunidad? Un servicio de ayuda psicológica para las madres comunitarias de una vereda, la utilización del arte como mediador para reconstruir el tejido familiar y social en un barrio, la asesoría jurídica en aspectos de derecho laboral en una comunidad, la creación de un club de matemáticas o física para reforzar el conocimiento de los niños en un conjunto residencial, un taller de literatura o poesía para una biblioteca comunitaria, un curso de emprendimiento digital para pequeños comerciantes, el diseño de un parque comunitario en una zona baldía, entre otras.
¿Lo diferente? Varias carreras que intervienen en diferentes escenarios con iniciativas sociales concretas. ¿Lo común? La existencia de uno o varios socios comunitarios o beneficiarios de estas acciones, pero, sobre todo, una metodología común para estos proyectos: el aprendizaje-servicio solidario. Esta propuesta educativa permite desarrollar competencias profesionales y fomentar las capacidades de crecimiento humano, a través de un servicio social dirigido a una comunidad. Inicia con el planteamiento de un proyecto en el aula de clase; desde allí, se revisa y planea desde la mirada académica, pero se diseña y desarrolla con una comunidad en la vereda, el barrio o el conjunto residencial, pensando siempre en clave social.
Eso es el aprendizaje-servicio solidario (APSS), una metodología experiencial que conjuga el pensamiento complejo universitario con las intervenciones sociales, aprendiendo en contexto y generando empatía con las realidades sociales que permean a la sociedad colombiana, ávida de soluciones, esperanza y empatía. A lo largo de mi experiencia docente con proyectos de
APSS, he encontrado que no hay mayor aliciente para aprender que el compromiso con una comunidad que espera un servicio profesional, porque es justo en el ambiente social donde se caldea ese compromiso ciudadano por hacer bien el trabajo diario y con perfección. El estudiante puede preguntarse: “¿Y cuál es mi trabajo profesional si estoy formándome?”. La respuesta es justamente esa: dejarse formar, estudiar y desarrollar con primor esas actividades que son propuestas en el ámbito universitario, pero que también, si se articulan desde un proyecto social, contribuyen al mejoramiento de nuestro entorno social.
Por esta razón, el estudiante es el protagonista del APSS. El profesor, por su parte, puede preguntarse cuál es su papel. La respuesta es ser un director dinámico de proyectos, con capacidad de proyección, a fin de propiciar espacios de aprendizaje y de investigación, que surgen desde el contexto mismo de la sociedad y que alimentan su quehacer pedagógico.
Por eso, en el APSS convergen la teoría y la práctica, se posibilita estudiar los aspectos concretos desde la academia y se cumple con el objetivo de formar al estudiante, pero también se brinda un servicio a una comunidad inmersa en una realidad nacional. Así, está la Universidad, un actor destacado para culturizar la sociedad. Esta dinámica entre aprendizaje situado, práctica docente y servicio nos enriquece porque origina un círculo virtuoso entre las necesidades del contexto, que pueden ser detonantes para algunas propuestas de investigación e innovación. De ahí que esta metodología se denomine aprendizaje-servicio solidario.
Solidaridad implica empatía, es decir, “sentir con el otro”, pero también implica el encuentro con personas y comunidades diferentes; son intercultural, ver más allá de los prejuicios o miedos, y contar con una apertura mental enmarcada en los conocimientos académicos y en la realidad de vida reflejada en otros contextos. Es reconocer los conflictos y las dificultades, y luego proponer soluciones ante estos; es involucrarse, comprometerse, ayudar, formar… En otras palabras: ¡crecer!
El detalle de cómo se planea un proyecto de APSS se resuelve desde el ecosistema de APSS de la Universidad de La Sabana, un espacio de formación para profesores y estudiantes, en donde se comparten experiencias para ayudarnos y proponer proyectos e iniciativas sociales desde la academia. En ese sentido, resaltamos que desde la Universidad somos miembros fundadores de la Red Colombiana de APSS y también formamos parte de REDIBAS, la Red Iberoamericana de APSS.
Desde esta perspectiva, te invitamos a participar activamente en el ecosistema de APSS, porque vale la pena crecer en academia, pero también en solidaridad.
Si quieres saber más del ecosistema, puedes escribir al correo: erika.duque@unisabana.edu.co