7/10/2024

78% de los pacientes con EPOC presentan algún grado de disfunción eréctil 

Foto: Freepik

Una investigación se dio a la tarea de comprender cómo el desempeño sexual puede verse afectado por la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).

Por: María Alejandra Gómez

Aunque en la teoría se habla mucho de la discusión eréctil, se sabe que existen variedad de tratamientos que van desde el uso del viagra, pasando por implantes, inyecciones, terapia sexual hasta sustitución de testosterona. Pese a lo anterior y a que los datos indican que del 10% al 30% de los hombres presentan disfunción eréctil, lo cierto es que del tema no se habla; muchos hombres no solo prefieren evadir el tema con sus parejas y suelen evitar hacer la consulta con un médico.  

Pero el asunto va más allá de una erección firme, pues también es un termómetro de la salud de los hombres. Si bien, la disfunción eréctil se asocia al estrés, las hormonas o los vasos sanguíneos, algunos médicos también han encontrado una asociación de esta condición con enfermedades crónicas como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).  

No es para menos, la EPOC se caracteriza por la inflamación de los bronquios y la destrucción de los alvéolos, encargados del intercambio de aire. Lo anterior, señalan los expertos, impide que el aire que entra en el pulmón, salga. Para tratarlo, explica Luis Fernando Giraldo, neumólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana y también investigador de Association between erectile dysfunction and the severity of obstruction to airflow in patients with chronic obstructive pulmonary disease (Asociación entre la disfunción eréctil y la gravedad de la obstrucción al flujo aéreo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica), los pacientes muchas veces tienen enfermedades cardiovasculares asociadas a la EPOC, para las que necesitan tratamientos con beta-bloqueadores, un tipo de medicamento usado en pacientes con hipertensión arterial y trastornos del ritmo cardíaco, que al parecer estaría asociado con la disfunción eréctil.  

“En la erección intervienen múltiples neurotransmisores que generarán el incremento del flujo sanguíneo producto de un estímulo sensorial. Lo que se ha visto con algunos beta-bloqueadores que se emplean para el manejo de la hipertensión y enfermedades cardiovasculares, para las cuales la EPOC es un factor de riesgo, es que pueden afectar la liberación de estos neurotransmisores. Entonces, en un momento dado, se produce una alteración en la erección. También lo que se ha visto es que por supuesto, al bajar el gasto cardíaco en un momento dado se puede presentar una disminución en el flujo sanguíneo que le llega al pene”, señala el urólogo Sergio Nicolás Rubiano. 

Pero si bien esta ha sido una de las hipótesis, Giraldo reitera en que el estudio también permite entender la prevalencia del tema. Pues tras emplear el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF) –un cuestionario elaborado por expertos en el área de sexualidad– con 169 hombres que pertenecían al programa de atención integral para pacientes con EPOC de la Fundación Neumológica en Bogotá (a 2640 metros sobre el nivel del mar), se pudo determinar que 78.8% de los pacientes con dicha condición de salud, a la vez padecían de disfunción eréctil. Así mismo en pacientes de 40 años con diagnóstico de EPOC, el 22,5% presentaba disfunción eréctil moderada. En tal sentido, el uso de beta-bloqueadores se asoció con un aumento de hasta siete veces en el riesgo de desarrollar disfunción eréctil, lo que, en otras palabras, indica un impacto en la calidad de vida de estos pacientes. 

La doctora Leidy Paola Prada Romero, investigadora, especialista en Neumología de la Universidad de La Sabana y actual neumóloga de la Fundación Neumológica Colombiana, coincide, explica que dicho fármaco “no es el único factor relacionado con esta condición, sino que también el tener disnea, la obstrucción de la parte respiratoria del flujo aéreo, la debilidad muscular, la tos, la baja actividad física son factores que, sumados a la edad de los pacientes y a sus comorbilidades, llevan a que se produzcan bajos niveles de testosterona y así haya una disminución en la actividad sexual”, explica. 

¿Cómo detectar y abordar el problema? 

Para algunos hombres abordar el tema de la disfunción eréctil no siempre es una tarea fácil. Pese a que existen alternativas, para el urólogo Sergio Nicolás Rubiano, los tratamientos deben verse de manera integral porque esta condición puede ser multifactorial. “En ese sentido no solamente es el enfoque orgánico, si no el enfoque desde el punto de vista psicogénico por afectación que pueda tener en su esfera mental. Entonces son pacientes que también requieren un soporte de la función sexual desde el punto de vista psicológico, desde el punto de vista orgánico, utilizando algunos medicamentos”, cuenta. 

Con lo anterior concuerda la investigadora Leidy Paola Prada Romero, que señala la importancia de romper con el estigma alrededor de esta condición e ir más allá de los síntomas que respiratorios. “Todo el tiempo hablamos de la tos, pero nunca le preguntamos al paciente sobre su vida sexual. Lo ideal sería que a todo paciente mayor de 60 años, que es donde se ha visto más alta la prevalencia de la disfunción eréctil, se aplicara al menos una vez al año el cuestionario. Una vez se tiene sospecha de que la persona presenta la condición, es importante remitir a un urólogo”. 

En esa medida, los hallazgos de la investigación resultan importantes para la gestión clínica de pacientes con EPOC, abren la puerta al tratamiento idóneo, no solo a través de la implementación de un tamizaje que sugiere la experta, sino también contribuyendo a poner en consideración el uso de determinados medicamentos y recurrir a alternativas que minimicen el impacto en la función eréctil. Lo anterior, supone a la vez un enfoque multidisciplinario, en donde tanto neumólogos como urólogos, colaboren para abordar la EPOC y la disfunción eréctil y mejoren la calidad de vida de un paciente, cada vez más informado sobre esta relación. 

Finalmente, también abren la puerta a más investigaciones para explorar las causas subyacentes de la difusión eréctil con el EPOC y así evaluar la efectividad de diferentes tratamientos en este grupo específico de pacientes.