12/02/2025

48,8% de los padres afirma tener dificultades por su trabajo remoto 

Foto: Freepik

Investigadores de La Universidad de La Sabana encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres que se encontraban laborando en modalidad de trabajo remoto. 

Cada vez son más el número de empresas que han optado por contratar a su personal en modalidad de trabajo remoto. Tras la pandemia, la presencialidad dio un giro de ciento ochenta grados y fueron muchas las organizaciones que replantearon la necesidad de disponer de oficinas. 

La realidad cambió a tal punto que hoy varios estudios sugieren el crecimiento y la continuidad de esta forma de trabajo. En Latinoamérica, según la firma de consultoría de gestión de talento Cornerstone, se estima que este año un 7% de las organizaciones prevé contratar vía remoto a su personal. Sin embargo, pese a las ventajas que esto pueda ofrecer, la historia no es color de rosa. 

Así lo demostró la investigación “Implications of remote work in post-pandemic times: a gender risk profile in Colombian workers” (Implicaciones del trabajo remoto en tiempos de post-pandemia: un perfil de género riesgoso para los trabajadores colombianos), pues encontró que los participantes “enfrentaron desafíos significativos en el equilibrio entre la vida laboral y personal”.  En este estudio cuantitativo participaron 1,069 colombianos que trabajaban en zonas urbanas durante el confinamiento por COVID-19. El 32,64% de los participantes eran hombres y el 67,35% eran mujeres.


Entre los datos más destacados se encontró que, aunque el 72,2% de los participantes reportaron sentirse cómodos con el trabajo remoto debido a beneficios como el ahorro en tiempo y costos de trasporte, los desafíos también están a la orden del día. El 45 % de los participantes afirmó que su trabajo interfirió con su vida personal y el 62 %, que su trabajo en algún momento ha excedido su tiempo habitual.

No es para menos. Pese a las ventajas que pueda representar el trabajo remoto, los roles que cada persona juega en el hogar representan responsabilidades que suelen quedar fuera de la ecuación. En tal sentido, actividades como el cuidado de los niños, o el aseo del hogar, se han convertido en desafíos.  

De hecho, dichas labores, combinadas con la nueva modalidad afectan más al género femenino que reportó, en un 48.8% tener dificultades agudas a la hora de buscar un balance personal-laboral. “Ya ha habido cambios notorios en pro de la equidad de género y, aunque eso no es algo que se evaluó en el estudio como tal, lo importante es trascender y seguir investigando acerca de este tema en otras condiciones sociales”, explica Victoria Cabrera, Doctora en Educación y Psicología e investigadora del Instituto ILFARUS de la Universidad de La Sabana. 

De la realidad a las políticas públicas y privadas 

Si bien el DANE en su Encuesta de Pulso Social de 2022 reveló que tan solo 6% de los colombianos encuestados manifestaron trabajar desde casa, lo cierto es que aún queda camino por recorrer cuando se habla de trabajo remoto. 

Por esto, los investigadores recomiendan que las empresas creen políticas que tengan en cuenta la correlación que existe entre la tasa de interrupción durante horas laborales y el tipo de conformación familiar de sus colaboradores pues según el estudio, las familias nucleares y extendidas – aquellas con presencia de otros parientes como abuelos, tíos, etc. – tienen una mayor tasa de interrupciones que las familias encabezadas por madres solteras. 

De igual manera, en lo público, es importante pensar en políticas gubernamentales que garanticen condiciones apropiadas para romper con los roles de género arraigados en la sociedad colombiana. Fernando Riveros, profesor de la Facultad de Psicología y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de La Sabana, indica que este hallazgo “permite diseñar y/o ajustar políticas públicas y organizacionales de teletrabajo basadas en la evidencia, lo que contribuirá al bienestar y la calidad de vida de los trabajadores y, en consecuencia, la de sus familias” finaliza. 

Lo cierto es que la ciencia cada vez más busca tener un impacto tangible en la vida diaria y en un mundo postpandemia, el trabajo remoto y sus implicaciones deberían estar como prioridad en la investigación.