Respeto, compromiso, imaginación y creatividad.
Cuando la amistad se vuelve un acto de solidaridad.
La pandemia afectó la salud mental de las personas, cambió sus rutinas y varias de ellas perdieron a sus familiares. Santiago Bula, estudiante de la Universidad de La Sabana, fue una de esas personas que afrontó varios duelos: tres de sus tíos fallecieron por el virus y, uno más, con dificultades para respirar, estuvo en una UCI. Para que su tío pudiera oxigenar su cuerpo, era necesaria una máquina que requería su tipo de sangre. “Hicimos una campañaa través de redes sociales para recoger sangre”, dice Santiago. Allí hubo un punto fundamental, sus amigos: “Me escribían para donar sangre o porque estaban replicando la información. Algunos acudieron a los bancos de sangre para ayudar a mi tío”, añade Santiago.
Ese apoyo incondicional que une a las personas se llama amistad y Aida Milena Casadiego, profesora del Instituto de La Familia, la define como un tipo de amor que experimenta el ser humano y que se refleja en la confianza, en la búsqueda del bien para el amigo, en la empatía; es una relación incondicional, honesta y solidaria. En la historia de Santiago, las amistades reflejan esos valores. “La amistad, para mí, consiste en generar lazos con las personas; que no solamente te enseñen o que tú les enseñes a ellas; deben servir de pilar, de apoyo para los momentos de adversidad”, explica Santiago Bula.
El apoyo se evidencia más en esas grandes movilizaciones. No obstante,muchos jóvenes que venían de otras ciudades debieron pasar algunos meses de encierro solos. En algunos casos, simplemente no podían salir y eso generaba afectaciones, como se muestra en el informe del Instituto de Investigación y Capacitación Rox en Estados Unidos: “El 78%de las jóvenes en edad escolar se sienten más solas y aisladas a raíz de la pandemia”. Adicionalmente, los estudios del Instituto de La Familia sobre el impacto de la vida familiar revelaron que más del 90% de los padres de familia sentía estrés, ansiedad y depresión, lo cual impactaba a la familia en general.
Sobre esos resultados, Casadiego dice que “Los amigos han sido fuente de calma, compañía, apoyoy confianza ante las diversas situaciones que muchos jóvenes experimentaron durante el aislamiento y el confinamiento”, pero también fue una prueba para algunas amistades. Por eso, la experta recomienda:
Cultivar las siguientes virtudes y atributos de la amistad: el respeto, el compromiso, la imaginacióny la creatividad.
Encontrar nuevas formas de comunicación que fortalezcan el trato cercano y la confianza.
Recordar la importancia del perdón y de la solidaridad, aquel gesto de amistad que busca el bien para el amigo.
Conoce las historias de los estudiantes que cultivaron la amistad durante la pandemia: