Una de las prioridades estratégicas de la Universidad de La Sabana se hace tangible a través del aprendizaje experiencial.  Con metodologías y técnicas, se pretende asegurar la participación de los estudiantes en sus procesos de aprendizaje para que así sea posible un impacto social. 

En la mañana del día a día, el rector Rolando Roncancio Rachid, se encargó, en el acto de apertura del nuevo semestre, de hacer un discurso y exhortar a impartir enseñanzas que inspiren a los estudiantes, y a proponer y cambiar realidades.  

La enseñanza se trata también de “imprimir y motivar a nuestros estudiantes para que encuentren sentido y valor en lo que aprenden (...) No en vano la palabra sabiduría en su etimología latina ‘sapre’ tiene justamente esas dos acepciones. Saber de conocimiento y del verbo ‘saborear’. Transformemos nuestras clases y salones en universos donde los estudiantes puedan explorar, descubrir, crecer, saborear vidas de héroes. Abramos las mentes y las páginas como en Campus periódico donde, desde hace más de cuatro ediciones, estamos contando la ciencia a partir de sus protagonistas”, dijo en su discurso. 

Así mismo, a lo largo del acto de apertura, la comunidad universitaria también tuvo oportunidad de conocer, de la voz de la profesora de Juana Inés Acosta, la historia de la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, la cual, a lo largo de su trayectoria, se ha dado a la tarea de enseñanza el Derecho y poner en marcha estrategias de litigio de alto impacto encaminadas a intervenir positivamente en realidades concretas. 
“A veces no tenemos muy claro por qué entramos a la universidad y qué impacto tienen nuestras acciones. De pronto no lo vemos en el corto plazo. Yo les digo a mis estudiantes ‘ustedes van a pasar un año en clínica y de pronto no vean ningún resultado. Pero van a haber puesto una semilla, un ladrillo. Van a aportar en resultados que vamos a ver en el futuro’ Porque a veces uno no se da cuenta de la obra en la que está apoyando y construyendo”, dijo en su intervención. 

Con lo anterior, una vez más la universidad da cuenta de cómo el aprendizaje experiencial de la mano de tres grandes metodologías como el Aprendizaje Basado en Retos, el Aprendizaje Basado en Proyectos y el Aprendizaje Servicio, es la forma en la que los estudiantes se ven como protagonistas de su propio viaje y se pueden sentir más motivados y comprometidos con su aprendizaje.