Los rumores surgieron en más de una oportunidad. La llegada de Ben Affleck de mal humor durante los Premio Grammy del 2023, la asistencia de Jennifer López sin su marido a la gala del MET, la puesta en venta de la mansión avaluada en 68 millones de dólares en Beverly Hills y los rumores de la cancelación de su gira de verano, fueron algunas de las noticias que dejaban ver los indicios de una relación expuesta mediáticamente y que estaba por llegar a su fin. 

Con un matrimonio de dos años de duración y que se consumó después de haber estado comprometidos (hace 20 años) abren las preguntas de algunos tabloides sobre lo conveniente que puede llegar a ser reavivar las relaciones del pasado. 

“No es algo sobre lo cual se pueda generalizar”, comenta Victoria Cabrera, profesora investigadora del Instituto de la Familia de la Universidad de La Sabana en Colombia y añade que existen dos puntos definitivos que pueden determinar esta decisión. Por un lado, sugiere que si la relación del pasado terminó por un hecho en particular que la partes pueden superar, perdonar y olvidar, está bien dar continuidad con la relación. Entre los aspectos que dificultan retomarla, hay puntos difíciles de negociar, como los defectos de carácter que pueden permanecer en el tiempo.  

“Un defecto de carácter va a continuar a lo largo del tiempo. Si las dos personas se ilusionan y piensan que ahora sí lo pueden enfrentar, pero ese defecto de carácter es muy difícil de superar, las personas que integran esa pareja deben pensarlo”, dice la experta. 

Por otra parte, existen también variables externas que pueden llevar a una pareja a regresar y que según la experta, también hay que considerar. Por ejemplo, si hay hijos en común, regresar, estar juntos, puede ser buena idea “porque durante la crianza es ideal que estén los dos papás en coherencia parental, de tal manera que el uno apoye las ideas del otro en cuanto a la educación y viceversa. También hay que tener en cuenta la edad de las personas. Con los años se espera las personas maduran se vuelven mejores personas, entienden las realidades de una manera diferente. Entonces eso es lo que hay que considerar. No solamente el presente, sino también el futuro, verse juntos. Pero insisto, si hay un defecto de carácter es muy probable que no haya cambiado, que permanezca en el tiempo”, cuenta. 

Entre la opinión pública y los egos  

Entre los tabloides de la prensa rosa se destacaba que la gota que rebosó la copa en la relación de Jennifer López con Affleck,  tuvo que ver el problema del actor con la bebida, su rehabilitación y el emprendimiento de la cantante de bebidas alcohólicas. Además, en varias publicaciones se ha sugerido que el momento de su ruptura de hace veinte años, cuando se encontraban comprometidos, tuvo que ver con la basta atención pública que la pareja recibía y los egos. Sobre este último punto, la experta sugiere que el difícil establecer un solo causal. “Puede que los egos y el hecho de que son personas expuestas públicamente pueda afectar, pero no es algo común. Hay personas en la misma situación que tienen relaciones estables a lo largo de la vida, tienen un balance con los fans, el exceso de trabajo, la rutina que cada uno maneja, las distancias etc.” 

Para volver con el ex y que no termine mal, es crucial construir de manera distinta la relación que se había construido en el pasado, pues si existen relaciones basadas en la sumisión, en el éxito laboral, en la idealización, en el dinero, en la sumisión y otro sin fin de intereses o aspectos negativos, que se vuelven a retomar, lo mejor es mantener el distanciamiento. 

“La relación tiene que cambiar, tiene que construirse sobre nuevas bases. Es diseñar un nuevo edificio, una nueva casa en donde se ponen de pronto los mismos ladrillos, las mismas vigas, las mismas columnas, pero la base tiene que ser diferente tienes que tener una estructura diferente para que la relación prospere”, finaliza.