La contaminación y el cambio climático son algunas de las problemáticas que más preocupan a la humanidad. Cada vez son más necesarios modelos económicos que propendan por la sostenibilidad y el correcto aprovechamiento de los recursos, con el fin de mitigar el impacto negativo en el planeta.

El cambio climático, la contaminación atmosférica, la sobreexplotación de los recursos naturales, la extinción de especies y pérdida de biodiversidad, los altos índices de generación de residuos y desechos, entre otras problemáticas ambientales, llevaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a plantear, en el 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de proteger el planeta, erradicar la pobreza y asegurar que todas las personas puedan gozar de paz y prosperidad para el 2030. Aunque estos objetivos son diversos y abarcan temáticas sociales, culturales, de prosperidad, educación e igualdad, su principal foco es la sostenibilidad del medio ambiente.

Aunque existen diversas alternativas orientadas al cumplimiento de los ODS, la economía circular (EC) es una de las más reconocidas actualmente. En términos generales, “La EC es un nuevo modelo que propone mantener la utilidad y el valor de los recursos -incluyendo productos- en todo momento, a través del reciclaje, la reutilización y la reducción”, explican Carmen Jaca, Marta Ormazábal, Vanessa Prieto, Javier Santos y Elisabeth Viles en su libro Economía Circular, guía para Pymes. Así, la EC propone pasar de la economía lineal (modelo actual), donde se extraen recursos, producen bienes para el consumo y al final de su vida útil se desechan, a un modelo donde los materiales y productos sean diseñados de tal forma que puedan volver a entrar a la biósfera, a través de ciclos biológicos; o puedan circular nuevamente dentro de la economía, a través de ciclos técnicos en los que se estos se recuperan o restauran.

Si bien alrededor del mundo se ha implementado el concepto de economía circular para la protección y conservación del medio ambiente, Colombia es el primer país en Latinoamérica en presentar la Estrategia Nacional de Economía Circular, la cual busca construir un modelo de crecimiento de los ingresos, utilizando menos recursos y generando valor agregado. Así, desde el Gobierno se implementan estrategias de liderazgo empresarial y ambiental en los profesionales del país, adquiriendo y generando mayor productividad, transformación y competitividad en la economía colombiana.

Con el fin de fortalecer los conocimientos económicos y ambientales para contribuir con la sostenibilidad y ampliar la perspectiva académica de los estudiantes, la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas decidió implementar un minor en Sostenibilidad y Economía

Circular, el cual estará disponible a partir del 2020-1. Este consta de 12 créditos y estará dirigido a estudiantes y profesionales de Administración, Gastronomía, Ingeniería y demás profesiones, interesados en diseñar estrategias para el desarrollo sostenible empresarial y ambiental, generando valor en los productos, los materiales y los recursos naturales, reduciendo la generación de residuos y fomentando el consumo responsable.

Con los conocimientos adquiridos en las diferentes materias propuestas, “Los estudiantes podrán obtener herramientas de gestión en torno a las actividades empresariales, con el fin de generar un cambio, enfocado a los grupos de interés de una empresa”, cuenta Carolina Velásquez, directora de programa de Administración de Negocios Internacionales, al equipo de Campus.

En general, el minor en Sostenibilidad y Economía Circular “Busca generar una reflexión sobre sostenibilidad, responsabilidad social corporativa para la perdurabilidad de una empresa, y el rol de estas y de los consumidores, para el contexto global y sus problemáticas, en los estudiantes que decidan cursarla”, asegura Luz Elba Guerra, profesora del departamento de Economía de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas.

Datos curiosos de la economía circular

Década de los años 60: se dieron los primeros movimientos ambientalistas que cuestionaban la explotación de recursos.

Economía lineal: modelo económico basado en extraer, transformar, usar y tirar.

Boulding, un reconocido economista inglés, estableció la relación entre economía y medio ambiente.

En 1990 fue la primera vez que se formuló el concepto de economía circular.

5.500 millones de euros de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos han sido destinados para financiar la investigación para la economía circular.

Reciclar, reutilizar y reducir son los tres pilares en los que se basa la economía circular.

Macro, meso y micro son los niveles de integración de la economía circular. El nivel macro se refiere al desarrollo de ecomunicipios o ecoprovincias.

El nivel meso está conformado por grupos de empresas que desarrollan relaciones entre ellas

El nivel micro se compone de las empresas que se centran en sus propios procesos.

Son cinco los campos de actuación de la economía circular: tomar/ extraer, transformar, distribuir, usar/ consumir y reintroducir/enriquecer.

La simbiosis industrial es un campo de actuación transversal a la economía circular.

Metodología para implementar la economía circular: diagnóstico, análisis de oportunidades, plan de implementación y evaluación/ retroalimentación.

La innovación ecológica es una propuesta para la implementación de economía circular en las empresas.

Friburgo (Alemania) es la ciudad más ecológica del mundo: todas sus edificaciones tienen paneles solares.

Colombia es el primer país de América Latina en presentar la Estrategia Nacional de Economía Circular.

2010: la política de compras públicas verdes contribuyó a la conceptualización de economía circular en Colombia.