10/01/2025

Posesión de Nicolás Maduro, la continuidad de un régimen y las consecuencias para Colombia 

Pese a las duras críticas que recibió su elección, por tercera vez, el líder venezolano se posesionó en el poder. 

Ni las condenas de varios países en el mundo, ni las críticas de varios entes internacionales, ni las protestas del pueblo venezolano fueron suficientes para lograr el regreso de la democracia en Venezuela.  

Sobre las 9 de la mañana y anticipándose una hora y media a la hora establecida, se dio la cuestionada posesión de Nicolas Maduro en la Asamblea Nacional de Venezuela. El evento se llevó a cabo dejando un sin sabor entre la oposición, que se mantuvo en silencio tras los hechos ocurridos el día de ayer con la detención de Maria Corina Machado. 

Rodeado del presidente de Cuba; Miguel Díaz-Canel, el presidente de Nicaragua; Daniel Ortega, la comitiva de Rusia y los embajadores de Brazil, Mexico y Colombia, se juramentó rodeado de un fuerte esquema de seguridad que no solo comprendió el cierre de varias calles de Caracas, sino también el cierre de las fronteras por tierra y aire.  

Tal decisión y presencia de Colombia en el acto, a la vez, ha suscitado todo tipo de críticas al interior del país, pues varias son las consecuencias que a los ojos de los expertos esto puede traer. 

Para el profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, Juan Nicolás Garzón, hay dos impactos iniciales. “Por un lado, la legitimidad de Maduro como presidente va a ser un caballo de batalla permanente por parte de sectores opuestos al gobierno de Petro, pues de alguna manera, ha sido complaciente con el régimen y sin duda, esto va a ser un tema que saldrá a la luz en la antesala y en la etapa previa de lo que serán precisamente las elecciones presidenciales del 2026”. Así mismo, el experto, señala que otro impacto político estará vinculado con los esfuerzos que se han adelantado para lograr la paz con algunos grupos armados y la seguridad. “Sabemos que Venezuela ha sido un recurso importante en los procesos que tienen que ver con la consolidación de lo que se ha denominado la Paz Total y las negociaciones con el ELN, por lo que la idea es que esto no se trastoque”, explica. 

Además agregó que en materia de seguridad, aunque el restablecimiento de las relaciones no supuso una pacificación de la zona de frontera, “sí hay un impacto importante sobre las dinámicas fronterizas, problemas binacionales que tienen que ser atendidos y en la medida que las relaciones desde el punto de vista político se enturbien o se complejizan, se presentará un mayor impacto sobre esa agenda binacional”. 

En definitiva, para el experto, lo cierto es que Colombia ha estado sin escape y sin salida, pues de mostrarse crítico del régimen de Maduro podía sufrir las consecuencias de esa relación binacional, “acabar con las relaciones o cerrar la frontera, tiene un costo muy alto y e incluso el mismo Petro es poco probable que no lo vaya a hacer”, pero esto tiene unos costos y pierde “al mantenerse próximo o complaciente con el régimen, pues el presidente lo que hace es reconocer a un gobierno que es ilegítimo”, añade. 

En tal sentido, hasta el momento, la estrategia del gobierno colombiano ha sido mantener relaciones, tratar de tener una agenda sobre unos temas comunes que son fundamentales, respondiendo a la coyuntura, no en boca del presidente, sino a través de su canciller, Luis Gilberto Murillo. 

Imagen de la posesión presidencial. Maduro se juramenta como presidente de Venezuela.