¡Por un campus sostenible!

En el marco de la quinta prioridad estratégica de la Universidad, Ciudadanía Inspiradora, se han desarrollado diferentes proyectos para impulsar la sostenibilidad ambiental. Por esta razón, el proyecto de iluminación con paneles solares del parqueadero de Puente Madera ya es una realidad y hoy cuenta con más de 20 postes con este tipo de energía.

¿Alguna vez has pensado en el poder que tiene la energía solar para generar electricidad? Su uso se ha extendido en diversos países como una fuente muy útil de energía renovable, con mucho futuro y un rápido crecimiento, debido a que el Sol y su radiación electromagnética constituyen un recurso inagotable y sin residuos. Su eficiencia es notable y su uso es necesario para la sostenibilidad ambiental.

En los últimos años, ha tomado fuerza la implementación de nuevos mecanismos para reducir los impactos ambientales, favorecer el cambio climático y disminuir los efectos sobre el entorno. Por esta razón, la Universidad de La Sabana se ha propuesto ejecutar proyectos que contribuyen a este propósito global, con la intención de aportar a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y seguir fortaleciendo a una institución que confía en la sostenibilidad de su campus.

Así, este nuevo proyecto, centrado en una institución ecoamigable, se basa en aprovechar la energía fotovoltaica para iluminar el parqueadero de Puente Madera. Las fuentes luminosas que guían el camino de los peatones y los vehículos son generadas a partir 112 paneles solares, pero ¿en qué consiste esta energía?, ¿cómo funciona este sistema?

La energía fotovoltaica corresponde a la transformación de la radiación solar en electricidad. Esta conversión se produce en paneles fotovoltaicos compuestos por celdas, del mismo material, que cambian la energía luminosa (la luz) por la energía eléctrica. Funciona a partir de un dispositivo electrónico semiconductor que absorbe los fotones de luz y libera electrones que se verán reflejados y usados en una corriente eléctrica.

Aunque sus efectos favorables son evidentes, vale la pena destacar que los proyectos solares, según el informe 2021 de la Agencia Internacional de Energía, son los más económicos de la historia y con más posibilidades de aprovechamiento de recursos en el mundo. De acuerdo con Iván Soto, supervisor de Mantenimiento de la Dirección de Operaciones, “Para la instalación de un reflector equivalente a 300 W se requiere una inversión de $3.000.000, que incluye acometida y obra civil. Un reflector de panel solar de 300 W tiene un costo de $600.000. Teniendo en cuenta que esta energía es gratis, ahorramos al día 268.8 kwh, equivalentes a $67.076”.

Esta iniciativa es un reto para una institución autosustentable y responsable con el ambiente. Crea entornos ideales para el desarrollo de proyectos solares, permitiendo que la Universidad sea un referente emprendedor en el uso de esta energía.

Este proyecto, impulsado por la Dirección de Operaciones en el marco de su estrategia para seguir construyendo un campus más sostenible y con más beneficios para el ambiente, pretende ser ampliado a más espacios. Según el director de Operaciones, Helbert Tarazona, se quiere replicar este tipo de iluminación en el resto de los parqueaderos de la Universidad y en las zonas de comida con tomas eléctricas. Esta iniciativa se convierte en un reto para una institución autosustentable y responsable con el ambiente; además, crea entornos ideales para el desarrollo de pequeños proyectos solares y permite que la Universidad sea un referente emprendedor en el uso de esta energía.

Con los beneficios de las energías alternativas, es importante cultivar en la comunidad universitaria y en los futuros profesionales el interés por el uso de las energías renovables. “Se requiere disminuir el consumo de energía eléctrica tradicional, mantener los niveles óptimos en la calidad del aire y generar comportamientos proambientales para el cuidado y la preocupación por la Tierra. Todo esto es parte de la transformación sostenible de la Universidad, por la cual se debe trabajar”, comenta Leonardo Moya, coordinador ambiental.

La crisis climática requiere acciones urgentes. Por esto, se necesitan iniciativas responsables y conscientes del futuro sustentable que necesita el ambiente. Así, la Universidad continúa desarrollando otros proyectos con impacto tangible para optimizar el campus universitario.

Te invitamos a conocer más sobre este tema en las publicaciones de #UnisabanaSostenible.