Movilidad en la región Sabana Centro: retos y oportunidades a corto plazo 

Los habitantes de la región Sabana Centro han buscado, en los últimos años, nuevas alternativas de transporte para desplazarse fuera de su municipio de residencia. Las congestiones en las vías principales, el aumento en la accidentalidad vial y la inseguridad del transporte público convierten un trayecto que normalmente toma 45 minutos en uno que puede fácilmente superar la hora y media. Según un informe de 2023 del TomTom Traffic Index, los bogotanos pierden 117 horas al año debido a los trancones, lo que genera un incremento en situaciones de estrés al tener que lidiar continuamente con estas circunstancias. 

A esta problemática se suma el aumento en la compra de vehículos particulares, que ha crecido un 15% en los últimos años, alcanzando aproximadamente un millón y medio en la región Sabana Centro. Esta alza se ha hecho más evidente tras la pandemia de COVID-19, ya que muchas familias optaron por adquirir uno o más vehículos para evitar contagios en el transporte público y garantizar un viaje más cómodo en sus actividades diarias. 

Sin embargo, el deterioro de la movilidad en la región también se relaciona con el mal estado de la malla vial y la falta de planes para mitigar los problemas generados por las obras en Bogotá, especialmente las relacionadas con la adecuación de vías para la primera línea del metro. Actualmente, la ciudad presenta varios cierres en vías de alta circulación, lo que incrementa los tiempos de desplazamiento y genera congestión en vías alternas que no están adecuadas para el flujo diario de tráfico. 

En este contexto y ante las grandes problemáticas que enfrenta Bogotá y la región de Sabana Centro, la Alcaldía de Chía y la Asociación de Amigos de la Universida de La Sabana promovieron el Sexto Foro Internacional de Movilidad. El evento buscó promover la reflexión e intercambiar experiencias sobre el desarrollo de nuevas tecnologías en sistemas de movilidad sostenible, así como para analizar los avances y desarrollos en países del primer mundo. 

El Foro contó con la participación del ministro plenipotenciario de la República Popular China, Zhang Liping y la asesora estratégica del Ministerio de Infraestructura y Gestión del Agua de los Países Bajos, Mirjam Borsboom, entre otros ponentes de Francia y el Reino Unido. Los participantes presentaron proyectos innovadores en movilidad que han mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos. 

China dispuesta a colaborar con Colombia en el desarrollo verde y bajo en carbono

La intervención del ministro plenipotenciario de la República Popular China, Zhang Liping, se centró en resaltar la colaboración entre China y Colombia a lo largo de los años, especialmente en la ampliación de la inversión del gigante asiático en sectores como infraestructura, energía, minería, salud y transporte. Actualmente, Colombia recibe marcas de vehículos como Foton, JAC y JMC, entre otras, lo que ha dinamizado tanto el transporte de carga como el de vehículos privados, incrementando la influencia de ambos países en este sector. 

Colombia ha comenzado a invertir en la transformación energética; por ello, dentro de su agenda de desarrollo, promueve la instalación de nuevas estaciones de recarga para vehículos eléctricos y la adquisición acelerada de autobuses ecológicos para el transporte público. Este esfuerzo busca alcanzar la sostenibilidad ambiental, un tema de creciente preocupación en la sociedad actual. 

Asimismo, Liping expresó su firme convicción de que en el futuro habrá una cooperación pragmática entre Colombia y China, permitiendo profundizar en las inversiones chinas en áreas emergentes como energía, sostenibilidad, economía digital y salud. El objetivo es fomentar el desarrollo económico y social, así como el bienestar de ambas naciones. 

Con esta afirmación, se abre la posibilidad de que países como Colombia se beneficien de manera ágil y eficiente del desarrollo tecnológico chino, tanto para la construcción de la primera línea del metro de Bogotá como para la creación de nuevos sistemas de transporte intermodal que conecten el país de norte a sur. Esto podría facilitar la intermodalidad en toda Latinoamérica, permitiendo la aplicación de tecnologías y diseños de alta velocidad para mejorar la conexión entre las capitales. 

El tren de la Sabana como opción a corto plazo para crear intermodalidad en la región 

Los proyectos de transporte y movilidad que se están desarrollando en la actualidad están pensados para facilitar la comunicación, mejorar los tiempos de desplazamiento, dar valor a los espacios en familia y generar un mejor ambiente social y emocional. Por ello, se han diseñado planes que involucren diferentes tipos de vehículos, como tren, bus, bicicleta y automóvil, entre otros, que ofrezcan nuevas formas de movilidad. 

En este sentido, Juan Pablo Hoyos, arquitecto con MBA en infraestructura y construcción, menciona que “la alcaldía de Chía, Sopó y Cajicá tiene la necesidad de desarrollar con Bogotá una relación en donde se garantice la intermodalidad. El medio de transporte que, a corto plazo, podrá ser viable es el tren.” Sin embargo, el tren de la sabana actualmente solo cubre una ruta entre Bogotá y Zipaquirá para realizar turismo durante los fines de semana. Además, este servicio conserva el estilo clásico y antiguo, por lo que sus vagones no cuentan con adecuaciones a las nuevas tecnologías que permitan un viaje más confortable. 

Hoyos, durante su intervención, también mencionó la importancia de garantizar el acceso a rutas, vías y medios para que las personas puedan acceder en el corto plazo al tren, lo cual requiere que se abran nuevas estaciones, se adecuen carrileras y se estudien las zonas en las que este vehículo podría circular y conectarse con otros transportes, como buses o directamente con Transmilenio. Es importante retomar algunas de las vías que tenía este servicio en la década de los 90, donde contaba con paradas en estaciones del sur para sectores como Bosa, Soacha, Sibaté o el Salto del Tequendama, y hacia el occidente, pasando por Fontibón, Engativá, Funza, Mosquera y Facatativá, cubriendo un recorrido de aproximadamente 40 kilómetros y facilitando los desplazamientos de los ciudadanos que utilizaban el servicio. 

Teniendo en cuenta que el tren ya contó con líneas ferroviarias activas, es viable pensar en que este sea el medio de transporte que se puede reimplementar más fácilmente, pues muchas de estas líneas no han sido destruidas y podrían sentar las bases para la reactivación del servicio de tren como medio de transporte cotidiano. 

¿Cómo se va a crear el sistema de transporte intermodal en Bogotá y Sabana Centro? 

A lo largo del Sexto Foro Internacional de Movilidad, surgió una gran pregunta que le formuló el editor general de El Tiempo al ministro plenipotenciario de China, Zhang Liping: “¿dónde vamos a ver la intermodalidad en la primera línea del metro?”, a lo que él responde: “hay 13 estaciones que estarán conectadas con Transmilenio; además, cada estación de metro tiene espacio suficiente para las bicicletas”. 

A este mismo interrogante da respuesta María Fernanda Ortíz, gerente de Transmilenio, mencionando los 7.500 cupos para bicicletas privadas en estacionamientos que hoy en día están conectados al sistema de transporte masivo. De igual manera, con el inicio de operación de la primera línea del metro, se activarán 4.000 estacionamientos más, lo que le dará a la capital un sistema completamente articulado que permitirá mover la ciudad desde y hacia todos los puntos cardinales. 

Pero la intermodalidad no depende únicamente de tener acceso a múltiples formas de movilidad; también depende de que los ciudadanos estén conformes, felices y se sientan conectados con estas iniciativas. Es necesario escuchar sus sugerencias e ideas para que estos cambios sean positivos dentro de la comunidad. Por eso, María Fernanda Ortiz dio a conocer durante su intervención que “estamos liderando el diseño e implementación de un sistema interoperable de recaudo. El propósito principal de este sistema es que los usuarios de la ciudad región conozcan y sientan la transparencia del modo de transporte que utilizan y puedan usar toda la red de manera más fácil; por ejemplo, que haya uno o más modos de pago que se puedan usar en todos los modos y para los usuarios sea transparente”. 

Por otra parte, la intermodalidad en Bogotá también debe enfocarse en el transporte de carga y el transporte público, pues Chía y Cota son municipios que enfrentan grandes trancones a causa del transporte pesado que circula por sus vías principales. Se espera que, para el inicio del año 2025, se tenga listo el diseño que conectará a la localidad de Suba con Cota y que buscará tener mayor conectividad y mejorar en cuanto a transporte privado. Esto permitirá descongestionar levemente las vías principales. 

Finalmente, Leonardo Donoso, alcalde del municipio de Chía, cerró el panel recordando que “la gran preocupación es cómo establecer un sistema de transporte que cambie la vida de las personas en la región. El interés radica en lograr una movilidad menos contaminante, más rápida, más económica, de mejor calidad de vida, más cómoda y con mejores condiciones para pasajeros y transporte de carga”.