Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas
Los seis deseos según Epicuro
Hoy, se vive una época de cambio conocida popularmente como ‘la nueva normalidad’, tomando como referencia la pandemia, iniciada en 2020, y que implicó una pausa en la presencialidad en general.
Así, se encontraron limitaciones en aspectos que llevaron a reflexionar sobre aquellas situaciones que más valoramos y el papel que deben tener en nuestra vida. La reapertura invita a precisar esas reflexiones para construir la mejor ‘nueva normalidad’ posible.
El profesor de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas, Cristian López, sugiere que las propuestas sobre los deseos del filósofo griego Epicuro pueden ayudar con este proyecto. Este pensador antiguo plantea que buscar lo que queremos ayuda a crecer, siempre que sea con moderación, ejerciendo autocontrol y buscando la armonía con la naturaleza. Por ejemplo, comprar los libros que queremos puede ser favorable, pero sin que sea un acto impulsivo y sin gastar más de lo debido, porque quedar sin dinero para el transporte del bus y luego caminar bajo la lluvia no es sabio.
De ahí que Epicuro proponga tres categorías para ordenar nuestros deseos. El profesor López comenta que estas se basan en los conceptos de natural y necesario. Aquí lo natural es lo no creado por el ser humano: la comida es natural, mientras que el fútbol no. Lo necesario es aquello sin lo cual no podemos vivir felizmente: un hogar es necesario, pero el poder no.
Deseos de cosas naturales y necesarias: por ejemplo, la comida, el sueño, el refugio, el ejercicio de la mente y similares. Sin estos, es imposible vivir saludablemente y ser realmente felices, pues satisfacen las necesidades básicas.
Deseos de cosas naturales, pero innecesarias: aluden a la tecnología, las amistades, la cerveza, entre otros. Aunque bien usadas permiten llevar una mejor vida, Epicuro advierte que estas no demandan un papel central. Siempre que se impida que esto suceda, la satisfacción de estos deseos aportará mucho.
Deseos de cosas ni naturales ni necesarias: el poder, las riquezas y la fama. Epicuro advierte que, en el mejor de los casos, perseguirlas será un desperdicio de tiempo.