La labor del Fisioterapeuta en el manejo del COVID-19
Las condiciones de la pandemia y de la salud pública ante el COVID-19, han dado paso para entender la importancia del equipo hospitalario interdisciplinar: medicina, enfermería, fisioterapia cardio pulmonar y física, terapia respiratoria, auxiliares de enfermería, nutrición, laboratorio clínico, personal administrativo y de servicios generales.
De acuerdo con Iván Ramírez y Luz Ángela Alejo, fisioterapeutas especialistas en Fisioterapia en Cuidado Crítico, certificados en Ventilación Mecánica y profesores de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, la intervención desde la rehabilitación pulmonar y cardíaca se ha fortalecido a través del tiempo en Colombia y en el mundo, dado el historial y la prevalencia de condiciones pulmonares agudas y crónicas dentro del ciclo vital, como la bronquiolitis, el asma, la neumonía, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis pulmonar, la fibrosis quística y las condiciones adquiridas ocupacionalmente, entre muchas otras.
La rehabilitación, junto con el uso de técnicas manuales (vibración, percusión, aceleración de flujo e inducción diafragmática, entre otras) e instrumentales (flutter, incentivo respiratorio, acapella, entre otros) sirven para una adecuada higiene bronquial, así como los dispositivos específicos para evaluar y mejorar la capacidad pulmonar. Así mismo, las intervenciones desde la prescripción del ejercicio aeróbico han mejorado la supervivencia y la calidad de vida en muchas personas con estas condiciones.
En este tiempo, el coronavirus ha impactado a nivel mundial, generando una emergencia sanitaria en la gran mayoría de los países infectados, asociada a las altas tasas de morbimortalidad y a los requerimientos de intervenciones de alta complejidad, como las unidades de cuidados intensivos (UCI) y la ventilación mecánica.
Según los profesores, frente al manejo de pacientes con el virus, el fisioterapeuta gira en torno al movimiento corporal humano, desde lo fundamental y complejo, como lo es el movimiento de gases en el espacio pulmonar y alveolar, hasta la generación de movimientos altamente elaborados, además del conocimiento y manejo de equipos biomédicos como la ventilación mecánica.
Las estrategias fisioterapéuticas de atención para dicha población parten desde la detección y el diagnóstico, con la toma de muestras respiratorias, tanto del tracto respiratorio superior como del inferior, e implementando una serie de estrategias fisioterapéuticas dirigidas especialmente a la optimización y la prevención del deterioro de la función pulmonar y cinética, en aquellos pacientes diagnosticados.
Para finalizar, el fisioterapeuta actúa en los procesos de vigilancia frente al reconocimiento temprano de la falla respiratoria, actuando oportunamente en la detección de los casos que requieren asegurar la vía aérea con el acompañamiento interdisciplinar, en el proceso invasivo de intubación, instauración (estrategias ventilatorias), monitoreo y liberación del soporte mecánico ventilatorio y, por supuesto, en la implementación de programas de movilización temprana, con miras a disminuir el desacondiciomaniento físico del paciente crítico. Siendo el soporte ventilatorio el tratamiento más relevante en el paciente con COVID-19.
Según la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), el país cuenta en la actualidad con una capacidad real de 5.300 camas de UCI. Sin embargo, solamente entre el 10 % y el 15 % tiene el aislamiento adecuado para atender pacientes de COVID-19 severo 1.
¿Ventilador o respirador mecánico?
Es necesario detallar que no existe diferencia entre el término de ventilador mecánico y respirador mecánico, ya que este es un dispositivo de soporte vital avanzado que busca suplir la función de los pulmones en condiciones de falla, lesión o infección, el cual, mediante válvulas y sensores que trabajan con principios de volumen, presión y flujo, buscan reemplazar la función respiratoria para evitar la falla de órganos interconectados como el corazón, los riñones, el hígado y principalmente el cerebro.
El tiempo promedio desde la presentación inicial del cuadro de síntomas de COVID-19 agudos (tos seca, dificultad respiratoria, odinofagia, fatiga/adinamia) hasta el inicio de ventilación mecánica es de 10.5 días y los reportes iniciales en China sugieren que entre el 23 % al 32 % de los pacientes hospitalizados requieren unidad de cuidados intensivos (UCI) 2. Por lo tanto, la clasificación de paciente desde el triage en urgencias o desde casa, con relación a sus signos y síntomas o historial de viaje reciente, es vital para la atención oportuna y eficaz, y para la organización del sistema de salud del país.
Los casos de COVID-19 pueden representar cuadros leves, moderados o graves, incluyendo neumonía,síndrome de distrés respiratorio agudo, sepsis y choque séptico3. La identificación temprana de aquellos con manifestaciones graves permite tratamientos de apoyo optimizados e inmediatos y un ingreso (o derivación) seguro y rápido a la UCI, en donde el manejo puede derivarse con modalidades como la cánula de alto flujo o la ventilación mecánica no invasiva con máscaras o, modalidades invasivas, como la ventilación mecánica4.
Dentro del tratamiento para el manejo interdisciplinar, se encuentra el aislamiento por gotas con uso de tapabocas N95, líquidos endovenosos, oxigenoterapia a necesidad como la cánula nasal si la saturación de oxígeno esta entre 88 y 92 %, cánula nasal de alto flujo si los porcentajes están entre 80 y 88 %, y ventilación mecánica no invasiva según la condición clínica del paciente.
Esta condición de salud pública y de pandemia cambiará el paradigma y el entendimiento del rol de la rehabilitación y del papel fundamental del fisioterapeuta en las unidades de cuidados intensivos, desde su manejo agudo cardiopulmonar con la ventilación mecánica, hasta la rehabilitación física, movilidad temprana, cardíaca y pulmonar de los pacientes supervivientes del COVID-19.