Donald Trump gana la presidencia de los Estados Unidos 

El candidato republicano Donal Trump logró alcanzar por segunda vez la presidencia de los Estados Unidos, tras salir vencedor en Wisconsin y estados clave como Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. 

A través del sistema electoral de los Estados Unidos, basado en cuerpos colegiados y que aporta un número definido de votos de delegados, el candidato republicano logró obtener 277 (una cifra superior a los 270 que se requieren para alcanzar la presidencia) frente a los 224 de Kamala Harris. Así, con una victoria contundente, Trump se ha llevado el triunfo de La Casa Blanca y desde su mansión en West Palm Beach (Florida), no ha dudado en advertirlo. “Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país”, dijo. 

Como presidente electo, Donald Trump logró conquistar el voto de las mayorías y de segmentos de la sociedad que para las elecciones pasadas, no logró ganar. Así las cosas, si bien Harris logró conquistar el voto femenino y de los jóvenes, con menos margen que como lo hizo Biden hace cuatro años, Trump también logró mejorar sus resultados entre la población de 45 a 64 años de edad y cerrar la brecha del voto latino de 33 puntos a 8, con respecto a las elecciones pasadas. 

Con el regreso de Trump a la Casa Blanca, se esperan cambios importantes en algunos frentes como en política económica internacional y la migración.  

Para Ulf Thoene, profesor del Departamento de Negociación y Comercio Internacional, de la Escuela internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana (EICEA) este último punto traerá, en consecuencia, un endurecimiento en las políticas migratorias para América Latina. “La insatisfacción de los votantes con el manejo fronterizo de Biden y Harris en los últimos años, percibido como demasiado permisivo, motivó el respaldo a Trump quien ahora promete reforzar la seguridad en la frontera, restringir solicitudes de asilo y reactivar políticas como el muro fronterizo. Además, se necesitarán nuevos acuerdos diplomáticos entre varios países latinoamericanos y Estados Unidos para manejar el flujo migratorio y las repercusiones. Esto dificultará el acceso de migrantes latinoamericanos a Estados Unidos reflejando el deseo de un control fronterizo más estricto en los próximos años”.

En cuanto a la relación con Colombia, algunos expertos sugieren una especie de status quo. Cristian Rojas, profesor de la Facultad de derecho y ciencias políticas de la universidad de La Sabana, esto no supondrá un cambio radical para el relacionamiento de Colombia. 

“Las relaciones no cambian significativamente. Lo más importante para Colombia, la cooperación y el combate del narcotráfico, lo que en su momento fue el Plan Colombia que después llamaron Paz Colombia y que eran todas estas iniciativas para combatir el narcotráfico a través de la fuerza y la inversión social, ha sido una iniciativa que ha sido apoyada por ambos partidos con algunos matices. Del mismo modo ocurre también por ejemplo con el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, que también fue un tema muy importante bilateral y que sigue vigente. Sin embargo, Donald Trump tiene una política más aislacionista, un poco más crítica de esos acuerdos de libre mercado, si no favorecen claramente Estados Unidos, pero no creo que vaya a tener mucho impacto esa posición con respecto a Colombia”, señala. 

Cabe recordar que durante su campaña, Trump hizo promesas políticas generales, a menudo sin detalles concretos, basadas en migración y en principios de no intervencionismo y proteccionismo comercial. Sin embargo, entre las grandes preguntas que quedan no solo se encuentra la posición de Estados Unidos en la Guerra de medio Oriente, la Guerra en Ucrania, el papel del Estados Unidos en la Otan sino también el manejo que se dará de cara al cambio climático, las relaciones comerciales con China y las promesas de deportaciones masivas.