El éxito en distintos escenarios depende de múltiples factores. Uno de los más estudiados, en los últimos 20 años, es la persistencia (GRIT en inglés), entendida como la capacidad para mantener una constancia en los intereses propios y perseverar, con el propósito de alcanzarlos. En el Semillero de Investigación en Neurociencia Cognitiva de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Sabana, un grupo de estudiantes, coordinado por el profesor Miguel Eduardo Uribe, quien está a cargo de la asignatura Psicología Básica, estudia desde hace dos años cómo funciona la persistencia en Colombia.

A partir de la prueba desarrollada por Angela Duckworth, profesora de psicología de la Universidad de Pennsylvania, el Semillero de Investigación validó sus pruebas con más de 250 personas, incluyendo una traducción y la aplicación en la población colombiana. Los resultados arrojaron que los dos componentes de la persistencia, descubiertos por distintos estudios adelantados en todo el mundo, también se encuentran en el país. Así, y como lo explica el profesor Miguel Eduardo Uribe, “Una persona persistente se caracteriza por mantener las mismas metas en largos períodos de tiempo y trabajar en pro de estas, a pesar de las adversidades”.

Los hallazgos demostraron que los estudiantes con mejores resultados en la escala GRIT tienen mejores promedios y menor número de cursos perdidos.

Además, el grupo llevó a cabo una correlación, con aproximadamente 100 estudiantes de la Universidad de La Sabana, para determinar, por medio de la escala GRIT, si las personas con mayores puntajes en persistencia tienen mejores indicadores académicos. Los hallazgos demostraron que los estudiantes con mejores resultados en la escala tienen mejores promedios, menor número de cursos perdidos y acceden más a programas extracurriculares. Estos resultados coinciden con los hallados en distintos lugares del mundo, que demuestran que la escala GRIT predice tanto los mejores resultados académicos como los diversos proyectos personales a largo plazo (laborales, matrimoniales, entre otros).

Siendo así, identificar los propios niveles de persistencia y trabajar para mejorarlos, puede constituir un aspecto clave en el desarrollo personal y profesional.