1/10/2024

Suicidios en Colombia, así van las cifras del 2024  

Foto: Freepik

Datos analizados por el GovLab sugieren que en lo que va del año la tendencia de los casos de suicidios presenta una leve disminución con respecto al 2023.

Por: Paula Sophia Martin Peñuela

A propósito del mes internacional de prevención del suicidio, el Laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana (GovLab) se dio a la tarea de recopilar en qué van las tasas de suicidio en el país en lo corrido de este año, según los datos oficiales de Medicina Legal. En total, las cifras de suicidios en el periodo de enero a julio del 2024 fue de 1677. En comparación, para el mismo periodo del año 2023 el número total de casos fue de 1836, es decir se presentó una disminución del 8.66% frente al mismo período del año anterior.

A nivel general, se encontró una reducción mensual en la tasa de suicidios en comparación con el año anterior. Por ejemplo, en mayo de 2023, uno de los tres meses con más suicidios ese año, se reportaron 298 casos, para el mismo mes del 2024 este número se redujo a 239. Igualmente, para un mes como junio del 2023 se registraron 264 suicidios, mientras que, para junio de este año, el número fue de 230.

Entre los hallazgos del análisis, se pudo encontrar que los hombres son los más propensos a quitarse la vida, registrando un 78.62% de los casos reportados, por razones que van desde salud mental, pasando por decepciones amorosas hasta dificultades económicas o abuso de sustancias. A la vez se pudo identificar que los hombres suelen usar métodos más definitivos para quitarse la vida. En cuanto a los suicidios femeninos, el método más empleado suele ser a través de sustancias tóxicas.

En el mapa interactivo creado por el GovLab es posible agrupar la población acorde a características como: género, edad, motivo aparente, entre otros. Los datos son importantes ya que el monitoreo permite a los expertos identificar poblaciones vulnerables en las que se deben implementar campañas de prevención y acción.

Acorde con los datos, las edades más propensas para cometer suicidio están entre los 20 y 25 años a nivel nacional. En hombres las edades son entre 20-24 años y 25-29 años; mientras que en mujeres la prevalencia es de los 20-24 años, seguido por aquellas entre los 15-17 años. También se encontró que 787 de los casos corresponden a personas solteras y 403 a individuos en unión libre.

Pero más allá de las cifras, una de las grandes dudas tiene que ver con las razones que llevan a estas personas a querer quitarse la vida y a las acciones que la sociedad y la gente cercana puede ejercer para evitarlo.

Yahira Guzmán, psiquiatra y docente de la Universidad de La Sabana, explica que “no necesariamente una persona que atenta contra su vida debe tener un diagnóstico de salud mental. Esas conductas se pueden presentar porque se juntan muchos factores de alerta; por ejemplo, si una persona tiene circunstancias externas y llega un evento concreto que funciona como detonante –una ruptura amorosa, pérdida económica, desastre natural, etc.– puede presentar ideación o conducta suicida.”

De hecho, los tres motivos aparentes más comunes, según la información obtenida por el GovLab, son enfermedades de salud mental (251 casos), desamor (111) y conflictos con pareja o expareja (107). De igual manera, el día y la hora donde más personas se quitan la vida es el domingo a medianoche. Para los menores de edad, los suicidios son más comunes los lunes mientras que los suicidios entre mayores de edad se dan con mayor prevalencia los domingos, es decir que la tendencia indica que los casos aumentan a medida que se acerca el fin de semana, disminuyendo después.

En este mes de prevención contra el suicidio, “es importante nunca restar importancia a una persona que tiene ese tipo de conducta. Si dice que se quiere morir o que no quiere seguir viviendo siempre debemos considerarlo como un riesgo. Muchas personas una vez han contado que quieren morir, ejecutan algún plan y pueden terminar en la muerte, entonces ese primer contacto es la clave para poder ayudar a que alguien se entere de lo que está pasando para así brindarle una atención adecuada”, complementa la experta.

De hecho, Juan Camilo Restrepo, PhD en Psicología Clínica e investigador de la Universidad de La Sabana, asegura que “una de las variables predictoras más importantes para las ideas suicidas es que algunas personas no ven salida a los problemas. Por ejemplo, una persona con una enfermedad crónica o aquella que cree que no hay esperanza”.

Si bien no existe una señal contundente de que alguien podría intentar quitarse la vida, cuando intuimos que una persona puede estar en una situación agobiante y presenta sentimiento de desesperanza, “lo mejor que podemos hacer es preguntar directamente: ‘¿Sientes que esta situación tiene solución o salida?,” asegura Restrepo.

El experto asegura que otras variables que se han asociado a las conductas suicidas son rasgos de personalidad impulsivos o niveles altos de ansiedad y malestar. En muchas ocasiones no se trata del deseo per se de no vivir más, sino de la desesperación por atenuar el sufrimiento que están atravesando.

Según el estado de la persona y la situación se deberá acudir al especialista apropiado. En casos de emergencia, cuando la persona reporta que planea atentar contra su vida, debe ser dirigida a un centro hospitalario de salud mental. Allí, los psiquiatras pueden brindar un tratamiento que ayude a controlar una crisis, hacer ajustes en medicamentos y mantener al paciente bajo observación constante.

Finalmente, lo que más puede ayudar a largo plazo es un proceso de psicoterapia (acompañamiento constante de un psicólogo o terapeuta especializado), esto requiere de esfuerzos de largo aliento y acompañamiento integral. Finalmente, echar mano de la red de apoyo, hablar de las emociones y pedir ayuda puede contribuir a salvar una vida