Contexto

La Universidad de La Sabana dentro de su Proyecto Educativo Institucional declara que “En el contexto de la misión de la Universidad, ésta deberá velar por el bienestar de toda la comunidad universitaria, ordenándolo a la plenitud de la persona, en forma tal que, desbordando la atención al bien vivir, se convierta en un bienestar perfectivo, vinculado al desarrollo personal, que tiene también que ver con el bien ser y con el bien hacer”. En cumplimiento de esta declaración, la Institución ha desarrollado diferentes estrategias, programas e iniciativas para promover la armonización de la vida personal, familiar y laboral de todos sus colaboradores. En este sentido, nuestros auxiliares y técnicos, al igual que los demás empleados, acceden a los diversos beneficios que la Universidad brinda en sus diferentes líneas de acción: calidad en el empleo, apoyo a la familia, igualdad de oportunidades, desarrollo personal y profesional y flexibilidad temporal y espacial.

Con este compromiso, en el año 2023, la Universidad obtuvo la certificación efr© 3000, en la categoría B, por parte de la Fundación Másfamilia de España. Esta certificación evidencia la madurez de las prácticas institucionales en materia de igualdad de oportunidades y armonización de la vida personal, familiar y laboral de los colaboradores, las cuales se vienen aplicando intencionalmente desde 2006 y se actualizaron en 2022, a partir de un ejercicio de referenciación de buenas prácticas.

Bajo el modelo efr, se busca seguir potenciando la dimensión intelectual, física, espiritual y social de los colaboradores, atendiendo sus intereses y los de su grupo familiar, como contribución al bien ser, el bien estar, el bien hacer y el bien vivir. En esta línea, actualmente la Universidad cuenta con más de 95 beneficios para sus colaboradores. (https://unisabanaedu.sharepoint.com/sites/Beneficios2).

Una importante evolución en la gestión, derivada de este modelo e impulsada por las nuevas formas de trabajo que se implementaron durante la pandemia, fue el escalamiento de la flexibilidad laboral temporal y espacial que se venía adoptando años atrás, y que se formalizó a nivel institucional en enero de 2023 con la Política de Flexibilidad Laboral, que busca ofrecer a los colaboradores diversas opciones de trabajo flexible, basados en la responsabilidad y la confianza, tales como jornadas flexibles (horas de inicio y finalización de la jornada laboral particulares), trabajo desde casa (trabajar algunos días de manera presencial y otros desde casa), teletrabajo (trabajar permanentemente de manera remota) y trabajo en casa (Trabajar desde casa de manera transitoria dada una situación excepcional).

Los indicadores iniciales administrados por la Dirección de Desarrollo Humano muestran que el 100 % de los colaboradores tienen la opción de elegir algún tipo de flexibilidad de jornada y el 60 % de estos la está aprovechando. Asimismo, el 52 % de los colaboradores puede optar por la flexibilidad espacial y, actualmente, el 36 % aplica alguna de las opciones de este tipo de flexibilidad. En el caso de los auxiliares y técnicos, el 9,5% cuenta con flexibilidad de jornada y el 24,7% con flexibilidad espacial.

El acceso a este beneficio implica evaluar la naturaleza de las funciones que realiza cada cargo, teniendo en cuenta que en algunos casos se requiere presencialidad para la ejecución de las labores, por ejemplo, aquellos que atienden permanentemente público, realizan labores de mantenimiento o soporte en las instalaciones del Campus, entre otros.

Teniendo en cuenta que la Universidad propende por el bienestar de todos los colaboradores, se exploran continuamente nuevos beneficios para atender sus condiciones e intereses, de acuerdo con las necesidades particulares. Para lograrlo, la Institución se aproxima a sus diferentes públicos para entender las dinámicas laborales y personales, y a partir de este entendimiento, poder ofrecer beneficios cada vez más pertinentes que estén alineados a la realidad de cada público.