David Galvis, estudiante de Ingeniería Mecánica, fue el ganador de la región Américas en el AMER Altair Global Student Contest, con un proyecto en el que utilizó algunas de las funciones más avanzadas del software Altair Inspire para acoplar las capacidades de movimiento y optimización. Con ese enfoque, eliminó el 57 % de la masa del brazo de su robot para aligerarlo y conseguir que tenga un movimiento más rápido alrededor de cargas pesadas.

Según su página web, Altair Engineering Inc. es una empresa multinacional estadounidense de tecnología de la información, encargada de proporcionar software y soluciones en la nube para simular una arquitectura abierta, inteligencia artificial, computación de alto rendimiento y análisis de datos. Desde hace 30 años, esta compañía creó el Altair Global Student Contest, con el fin de potenciar y evidenciar el talento de los estudiantes de ingeniería de todo el mundo. Así, cada mes convoca a los estudiantes a exponer ideas, acudiendo a la optimización de la topología (una modificación a la geometría de una pieza para reducir su peso, pero sin que esta pierda su resistencia), para crear diseños innovadores, sostenibles y ligeros.

“Me enteré de la competencia gracias a Mario Juha, profesor del programa de Ingeniería Mecánica. Me propuso que participara. Ambos estábamos pendientes de los eventos de Altair, porque es la empresa que nos brinda los softwares de simulación que utilizamos en la carrera”, comenta Galvis. El concurso está diseñado para ampliar la conciencia sobre el aligeramiento, con la optimización de la topología, y para exponer a los estudiantes a las capacidades de la tecnología mientras desarrollan habilidades técnicas relacionadas con su medio de trabajo. “El reto consistía en realizar una optimización topológica en cualquier diseño de un mecanismo de ingeniería. Podía ser cualquier cosa que uno se imaginara, desde que tuviera una aplicación real”, expone el estudiante.

La propuesta se basó en la optimización de una pieza de un brazo robótico, en el cual se disminuyó la masa del brazo con la ayuda del software Altair Inspire, simulando también su movimiento. Para el estudiante Galvis, este proyecto tiene varias ventajas: “Puede reducir la carga de los motores del brazo y hacer el brazo más fácil de manipular y fabricar; por ejemplo, si se va a imprimir una pieza en 3D, al reducir su masa cuesta menos la impresión y se demora menos tiempo”.

Galvis resalta que su participación en el equipo de Shell Eco Marathon de la Universidad le ha permitido afianzar y expandir sus conocimientos. “Desde segundo semestre hago parte del grupo y ahí aprendí a usar los softwares de Altair que nos brinda La Sabana. Además, también he aprovechado el aporte de las clases con el profesor Mario Juha, en donde aprendemos el uso correcto de los softwares de simulación y cómo interpretar sus resultados. Asimismo, en algunas clases, como Resistencia de Materiales, Mecánica de Fluidos o Dinámica de Maquinaria, se aprende acerca de los fundamentos teóricos necesarios para desarrollar estas propuestas”.

Por todo ello, Galvis invita a los demás estudiantes de la carrera a participar y aprovechar estas oportunidades: “Como estudiantes, no podemos quedarnos únicamente con lo que aprendemos en las clases. Hay que ir más allá y participar en diferentes competencias; incluso, si hay algún proyecto pendiente, se puede proponer para que se realice”.

Por Shanon Espitia, gestora de comunicaciones de la Facultad de Ingeniería.