Alistar el pasaporte, hallar una beca, inscribirse al programa ideal, armar la maleta e iniciar un sueño son los pasos para mejorar el perfil profesional en el exterior. “Salir del país no es sencillo, pero es una oportunidad para expandir el aprendizaje y esto ha sido posible gracias a la generosidad de todas las personas que han pasado por mi camino”, reflexiona Raquel Sarria, abogada y politóloga de la Universidad de La Sabana, quien habla sobre una de las decisiones más trascendentales de su vida: optar por un programa de posgrado en el exterior.

Como ella, Carlos González, Pablo Rivas y Geraldine Bustos, graduados de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, han construido una carrera académica marcada por la excelencia, un impulso para conseguir los medios y continuar su formación en reconocidas instituciones universitarias del mundo.

Desde las aulas, los cuatro demostraron pasión por el estudio, por su carrera y la investigación. Tienen en común su aprovechamiento de las oportunidades que brinda la Universidad. Carlos, Pablo y Raquel, por ejemplo, estudiaron un doble programa como una forma de obtener un perfi l profesional integral con la beca que habían obtenido por medio de La Sabana, gracias a su destacado rendimiento académico.

“Cuando salí del colegio, decidí estudiar Derecho porque yo quería hacer justicia y trabajar por mi país, pero luego me convertí en un estudiante distinguido y, más tarde, en estudiante meritorio. Así, supe que también debía aprovechar los estudios de Ciencias Políticas. Fueron siete años para acabar ambos programas, pero esa experiencia representa mucho de lo que soy. En La Sabana encontré dónde crecer de muchas maneras”, cuenta Carlos, quien se encuentra desarrollando un máster en asuntos internacionales en American University, en Washington (Estados Unidos), gracias a la Beca Colfuturo. Por su parte, Raquel dice que “Las becas crean un vínculo de responsabilidad y agradecimiento que no se va nunca”. En su caso, no solo fue becaria como estudiante de pregrado, sino que obtuvo un apoyo del 100 % para estudiar la Maestría en Derecho Constitucional en La Sabana, lo cual le abrió la puerta para ser asesora de temas constitucionales en la Fiscalía General de la Nación y, más tarde, para ganar una beca Marie Skłodowska-Curie y cursar su doctorado en la Universidad de Génova (Italia).

Pablo Rivas, filósofo y magíster en Derecho Constitucional de la Universidad de La Sabana, también comenta su experiencia: “La Maestría me aportó un equilibrio perfecto y me abrió muchas puertas. La disfruté mucho. Cuando la concluí, me di cuenta de que quería estudiar otro programa que me ayudara a acercarme todavía más a las metas académicas que tenía para mi futuro. Así, me postulé a la Maestría en Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Múnich (Alemania)". La educación en esa institución es gratuita.

Por tanto, Pablo halló un apoyo en la Fundación Konrad Adenauer para financiar sus estudios en el lugar al que ha llamado su hogar en los últimos años. Recientemente, celebró con orgullo la finalización de su trabajo de grado, con el cual empieza a proyectarse para cursar un doctorado en alguna otra universidad europea.

Un camino similar tomó Geraldine Bustos, quien ingresó al programa de Ciencias Políticascon la beca Excelencia Politeia del 90 %. Luego, se convirtió en una estudiante meritoria y, habiendo sido la primera graduada del programa, se vinculó a la Facultad como profesora. Durante la carrera, descubrió su interés particular por el conflicto, por lo cual cursó la Maestría en Estudios Políticos en la Universidad Nacional de Colombia y, más tarde, el Máster en Estudios de Confl icto en The London of Economical and Political Science (LSE) en Inglaterra, uno de los programas más especializados en el área de conocimiento en el que Geraldine buscaba profundizar.

Estos estudios le dieron a Geraldine el impulso para buscar el doctorado, un sueño que tenía desde que era estudiante de pregrado, ya que se imaginaba dedicando su vida a la academia. Hoy, con el apoyo de la Beca Colfuturo y de la Universidad de La Sabana, suma un año y medio como estudiante de doctorado en la Universidad de Essex (Inglaterra).

Una puerta al mundo

Salir del país para cursar un posgrado es, en palabras de los graduados, una de las experiencias más retadoras: hallar la fi nanciación, conseguir la visa, recolectar las cartas de recomendación y cumplir con todos los requisitos para postularse puede ser un trabajo extenuante. También adaptarse a la cultura del país de destino o permanecer lejos de casa es un desafío, pero todos coinciden en que son esfuerzos que valen la pena.

Para ellos, el verdadero valor de esa decisión está en involucrarse en las discusiones académicas y políticas que se dan en el mundo. “Algo muy bueno de ganarse una beca en el exterior es que permite pensar por fuera de los márgenes del propio país. En mi caso, estudiar la literatura italiana me ha hecho ver los problemas de Colombia desde una perspectiva diferente, para enriquecer la conversación, complejizar los temas y verlos desde un contexto distinto. Entonces, me doy cuenta de la importancia de que en nuestro país sepamos otros idiomas para abrir nuevos debates con otras naciones", afi rma Raquel.

Lo mismo opina Geraldine, quien considera que “Dentro de Colombia tenemos una barrera lingüística en el escenario académico, pues al escribir y publicar en español tenemos una audiencia limitada”. Al respecto, cuenta que, en su experiencia, estudiar en la Universidad de Essex le ha permitido “Conocer a los expertos con los que quiero publicar en un futuro, en los medios donde se habla sobre el tema en el que espero hacerme referente. Estar aquí me ha permitido ir creando una red, lo cual es muy importante cuando se trabaja en la academia”.

Varios de los graduados creen que asumir ese rol activo en el contexto académico internacional y animarse a iniciar un programa en el exterior es el resultado de las oportunidades que tuvieron en La Sabana. “Estudiar y trabajar en inglés es realmente desafi ante y, en mi paso por la Universidad, entendí la importancia de dominar otros idiomas. Eso me llevó, desde antes de graduarme, a buscar oportunidades afuera”, señala Carlos.

Asimismo, Geraldine destaca el papel de la internacionalización en el aula. “En la Universidad nos tomamos muy en serio el acercar a los estudiantes a una literatura en inglés; les damos las herramientas para que comprendan el contenido y nos esmeramos para que, de verdad, cada uno de nuestros graduados sea muy bueno”, señala la profesora.

Al respecto, Pablo añade: “A veces tenemos estigmas sobre la idea de ser estudiantes latinoamericanos en países más desarrollados, pero la verdad es que La Sabana nos dejó en un nivel igual o superior al de nuestros compañeros provenientes de otros lugares”.

Por Alumni Sabana.