El emprendedor y los negocios digitales

Las percepciones empresariales digitales son consecuencia de las actitudes existentes hacia el espíritu empresarial, las normas subjetivas y el control conductual percibido, así como las presiones externas y la madurez digital interna de la empresa.

Por: Edgar Ibarra Ayerbe, director de programa en Gerencia Estratégica en el Instituto Forum.

El emprendedor se relaciona principalmente con los patrones de comportamiento digital, el impacto social y los nodos de conocimiento. La variedad de categorías abarca desde las intenciones empresariales digitales para iniciar un negocio y el proceso de toma de decisiones relacionado, hasta la integración del conocimiento y los resultados sociales para los empresarios.

Los emprendedores están influenciados por las transformaciones digitales, particularmente en su comportamiento relacionado con la adopción de estímulos digitales y la evaluación de oportunidades de éxito. Las actitudes personales de los emprendedores son los impulsores iniciales de las intenciones emprendedoras y los procesos posteriores de toma de decisiones durante la determinación de los objetivos de una empresa, la identificación de oportunidades de negocio, la evaluación de riesgos y la formulación de estrategias comerciales relevantes.

Con frecuencia, las percepciones empresariales digitales son consecuencia de las actitudes existentes hacia el espíritu empresarial, las normas subjetivas y el control conductual percibido, así como las presiones externas y la madurez digital interna de la empresa. La percepción del emprendimiento digital también está fuertemente influenciada por la confianza que, aunque actualmente se menciona con poca frecuencia, se considera en iniciativas de investigación interdisciplinarias. Por ejemplo, el informe Digital Planet, presentado por The Fletcher School en Tufts University.

El conocimiento empresarial es un factor determinante e importante en la configuración del proceso de motivación dentro del compromiso digital y empresarial, junto con las intenciones profesionales y la creación de nuevas empresas. En particular, las competencias digitales se convierten en factores clave del espíritu empresarial digital. Por un lado, las competencias digitales deben caracterizarse como requisitos previos para el compromiso digital, ya que definen la posibilidad de involucrarse y seguir siendo competitivos en el campo.

Por otro lado, algunos investigadores suponen que las competencias digitales se desarrollan debido a la transformación digital y la influencia del contexto y también a la integración y orquestación del conocimiento. En otras palabras, las dimensiones del contexto afectan la medida en que los empresarios pueden utilizar sus competencias digitales. El efecto del contexto a menudo se refleja en la ampliación de las redes sociales que desarrollan conexiones estructurales entre las personas y fomentan el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) regionales y el desempeño empresarial, convirtiéndose también en un facilitador en las condiciones de limitaciones de recursos y barreras institucionales.

El proceso de adquisición de conocimientos es un requisito previo para la orquestación y la cognición del aprendizaje, influenciado no solo por factores personales y conductuales sino también por factores ambientales. La movilización y la coordinación del conocimiento, en particular, se ven fuertemente afectadas por la diversidad de la red social, la posición nodal individual dentro de ella y el efecto de los agujeros estructurales. Los patrones de conocimiento y motivación de los gerentes determinan cómo se transforman los elementos clave de un modelo de negocio, como producción, comercialización y distribución, gestión de clientes, mecanismos de transacción, gestión de socios y transacciones, políticas laborales, creación de valor, gestión organizacional interna, etc., debido a efectos digitales.

Dadas las nuevas oportunidades y los riesgos asociados a las transformaciones digitales, los gerentes enfrentan dilemas relacionados con la disponibilidad y distribución de recursos para el desarrollo de las tecnologías de la información (TI), puntos de privacidad y seguridad, políticas de empleados y clientes, y ética. Esto también proporciona evidencia del efecto híbrido y dual de la digitalización, particularmente en el emprendimiento, relacionándolo con procesos disruptivos y espacios de vulnerabilidad. Dellermann, Fliaster y Kolloch (2017) proponen un marco de gestión de riesgos estratégicos en la innovación del modelo de negocio digital que incluye diferentes categorías de riesgos, dividiéndolos en riesgos internos y riesgos del entorno externo, o riesgos relacionales y de desempeño. Por tanto, una estrategia empresarial puede basarse en una orientación centrada en el negocio, el cliente, la organización y/o la tecnología.

En el ámbito de los resultados personales, el emprendimiento digital puede ayudar a superar los problemas de posicionamiento social y las restricciones socioculturales, transformando las relaciones familiares, involucrando a mujeres emprendedoras y brindando más oportunidades para actividades empresariales dentro de las minorías étnicas. Sin embargo, la digitalización puede convertirse en una fuente de nuevas desigualdades, determinando la inclusión o exclusión de la actividad empresarial, debido, en particular, a brechas sociales, culturales e institucionales o restricciones de recursos.

Para finalizar y teniendo en cuenta lo anterior, el ámbito del emprendimiento se caracteriza por actitudes personales, competencias, procesos de toma de decisiones, conocimientos y resultados personales. Se pueden considerar, entre otros, los siguientes determinantes del emprendimiento digital:

1. Características y competencias personales: características básicas relacionadas con el inicio de un negocio digital (por ejemplo, género, edad, educación, conocimiento empresarial, conocimiento del empresario sobre el entorno empresarial); flexibilidad profesional (por ejemplo, capacidad para adquirir nuevas competencias, preparación para la educación continua).

2. Toma de decisiones y racionalidad limitada: actitud de oportunidad-riesgo (por ejemplo, evaluación del éxito, orientación y estrategia comercial, percepción de oportunidades de negocio); motivación personal (por ejemplo, intenciones empresariales).

3. Resultados personales: posicionamiento social (por ejemplo, transformación de los vínculos y posiciones sociales existentes, nuevas facetas en las normas y tradiciones culturales, transformaciones dentro de las relaciones familiares); acceso a nuevas posibilidades empresariales (por ejemplo, inclusión digital, desarrollo de nuevas desigualdades sociales).

Referencias

  • Chakravorti, B.; Bhalla, A. y Chaturvedi RS. (2017). Digital Planet 2017. Cómo varían la competitividad y la confianza en las economías digitales en todo el mundo. The Fletcher School, Tufts University: Medford.
  • Dellermann, D.; Fliaster, A. y Kolloch, M. Riesgo de innovación en modelos de negocio digitales. En: Revista Estrategias de Negocio. 2017, 38, 35-43.
  • Liu, J.; Nandhakumar, J. y Zachariadis, M. Cuando guanxi se encuentra con agujeros estructurales: Explorando las redes guanxi de empresarios chinos en plataformas digitales. En: Journal of Strategic Information Systems. 2018, 27, 311-334.