Según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), más de 80 mil negocios formales, de diferentes sectores de la economía han cerrado sus puertas definitivamente por cuenta de la pandemia.Tan solo el 15 % de los empresarios ha diversificado sus actividades y acomodado sus prácticas de negocio. Mientras unos se han visto obligados a cerrar sus empresas, cerca de 154 emprendimientos se han creado durante el confinamiento.
Así, se vislumbra cómo la pandemia, a pesar de ser una crisis, ha representado muchas oportunidades y ha demostrado la necesidad de transformar los modelos de negocio y el desarrollo tecnológico, digital, de formación online, de generación de confianza, gestión de redes sociales y mercadeo, entre otros recursos. Para María del Pilar Sepúlveda, profesora del Departamento de Innovación y Emprendimiento de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas, y Olga Lucía Escobar, jefe del Centro de Emprendimiento e Innovación Sabana (CEIS), entender y conocer el contexto, nformarse de las mejores prácticas, estar al tanto de las tendencias, investigar el entorno, la industria y la competencia, entre otros caminos, conforman una de las principales formas de ver una oportunidad en medio de la crisis.
Por ello, la profesora María del Pilar comparte algunas recomendaciones para los emprendedores en estos tiempos de crisis:
- Mantener la calma. Tener tiempo para informarse de la mejor manera, hablar con el equipo de colaboradores y de aliados estratégicos sobre las decisiones próximas.
- Adaptar el modelo de negocio actual o generar nuevos modelos. Los líderes deben adoptar y mostrar con amplitud la necesidad de experimentar innovaciones en el modelo para atraer nueva información que los alimente y los renueve.
- Buscar complementariedad y eficiencia. Establecer alianzas entre empresas de la misma industria y de diferentes países para consolidar carga, pedidos, compartir almacenamiento, transporte. Estas, ya son prácticas comunes y mejoran la estructura de los costos.
- Cambiar el enfoque de cómo se captura valor. El diseño de nuestro modelo de negocio debe abordar dentro de sus procesos de captura de valor el bien conocido “triple beneficio”: económico, ambiental y social.