De babor a estribor, el viraje contundente de las elecciones regionales
En medio de un escenario, de impopularidad del Gobierno nacional, los resultados electorales del 29 de octubre fueron el termómetro político que hoy pone a prueba la fuerza del discurso de Gustavo Petro.
Por: Luisa Fernanda Marin, docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
La jornada electoral del día de ayer dejó a muchos ganadores, muchos de ellos “repitentes”, y al Gobierno Nacional como uno de los mayores perdedores.
A nivel nacional, el país eligió propuestas consideradas contrarias al proyecto político afín a Gustavo Petro. La victoria de los candidatos a la alcaldía de las principales ciudades del país como Carlos Fernando Galán, Alejandro Éder, Federico Gutiérrez, Alejandro Char, Jaime Andrés Beltrán, Dumek Turbay; y tras revelarse los nombres de los ganadores de las principales gobernaciones como Eduardo Verano, Dilian Francisca Toro, Jorge Rey, Andrés Julián Rendón entre otros, indican que es momento de que el Gobierno Nacional reflexione.
El resultado es un Gobierno con poca fuerza política a nivel local que cede terreno a partidos tradicionales y alternativos, que se enfrenta a las nuevas dinámicas de las regiones cada vez más agotadas por la violencia y descontentas por un “cambio” que parece no llegar tras más de un año de mandato. Así, surgen preguntas sobre la suerte que puedan tener las reformas que aún requieren aprobación del Congreso y se ponen en tela de juicio los avances en las mesas de diálogo con grupos armados en el marco de la Paz Total.
Las dos grandes sorpresas: Bogotá y Cali. En esta oportunidad, la capital, que eligió en el 2012 a Gustavo Petro como alcalde y que fue su bastión electoral en 2022, no solo entregó, la victoria a Carlos Fernando Galán, sino que a la vez dejó al candidato de Gobierno, Gustavo Bolívar, en el tercer lugar, con 571.591 votos (un 18,71%). Aunque las encuestas anunciaban la victoria de Galán, el margen de distancia fue mucho mayor del esperado. Además, sorprende el porcentaje con el que se impuso Juan Daniel Oviedo, que con 614.233 votos (20,10%), gracias a la curul de la oposición, llegará al Concejo de Bogotá.
En la capital del Valle del Cauca las encuestadoras no tuvieron tanto éxito. Pronosticaron como el ganador a Roberto “el Chontico” Ortiz, a pesar de que la opinión pública lo vinculó con la administración de Jorge Iván Ospina, uno de los alcaldes con mayor desfavorabilidad en el país. El cara a cara lo terminó ganando Alejandro Éder, que ya había aspirado al cargo en 2019, y que esta vez obtuvo el triunfo liderando una coalición de centro-derecha. Cali, una ciudad tan significativa para el estallido social, no mostró el mismo apoyo al oficialismo.
El Pacto Histórico, como coalición electoral, es el gran perdedor. La estrategia del presidente, que se empleó para las presidenciales, no dio los resultados esperados para regionales y locales. No solo no supieron leer la dinámica de esta contienda, tampoco presentaron listas fuertes y con líderes representativos. En medio de un mar de oportunidades y desafíos, el electorado hace un llamado a virar de babor a estribor, habrá que ver cómo navega el gobierno del presidente, si no se ahoga entre sus detractores.