Más mujeres en Colombia postergan la maternidad por trabajo y altos costos de crianza

En una reciente entrega del Laboratorio de Gobierno (GovLab) de la Universidad de La Sabana, las proyecciones demográficas del país desde el año 2020 a 2035 muestran que la tasa de natalidad seguirá disminuyendo. Entre los datos más relevantes, el descenso de nacimientos, una población que envejece y que está compuesta en su mayoría por mujeres.

Desde hace años, la mayoría de los países en el mundo han reportado un descenso en las tasas de natalidad de sus habitantes. Para algunos expertos, esto no solo obedece a las condiciones y contextos socioeconómicos de cada región, sino que también responde a una tendencia en la que la reproducción se posterga.

Esa tendencia, que se hace aún más evidente en países desarrollados como Alemania y Japón ha ganado fuerza en los países latinoamericanos y Colombia no es la excepción. 

Al hacer la búsqueda en el mapa que ilustra El panorama de envejecimiento poblacional del Laboratorio de Gobierno (GovLab) de la Universidad de La Sabana, basado en los datos del DANE, es posible determinar que al 2025, la población colombiana estará compuesta por 27’191.128 mujeres y 25’919.481 hombres. Las proyecciones indican una reducción del 12% en nacimientos de mujeres y del 11.9 % en nacimientos de hombres entre 2025 y 2035. En términos absolutos, los nacimientos de hombres pasarán de 357.127 en 2025 a 316.888 en 2035, mientras que en mujeres disminuirán de 340.775 a 302.217 en el mismo periodo.

“Colombia está pasando de ser un país con alta natalidad y mortalidad a uno con baja natalidad y cada día menor mortalidad, lo cual implica que cada día nacen menos niños. Llevamos unos tres años con récords mínimos de natalidad”, señala Juan Diego Sotelo, coordinador del GovLab.

Pero esto no es nuevo.  El profesor Andrés Salazar del Instituto Latinoamericano de la Familia (ILFARUS) es explícito en que dicha tendencia viene surgiendo desde los años 70, pues “la tasa de fecundidad en Colombia ha disminuido de 7 hijos por mujer a aproximadamente 1.8 en la actualidad”.

No obstante, existen otras causas adicionales que justifican este escenario. Por un lado, Colombia ha completado su transición demográfica, caracterizada por una disminución sostenida de las tasas de fecundidad. En segundo lugar, ha aumentado la esperanza de vida gracias a un mejor acceso a la salud y recursos, lo que ha incrementado la esperanza de vida en el país. A lo anterior, se suma el ingreso masivo de mujeres al mundo laboral, que, al estar más educadas, primero quieren realizarse profesionalmente. Así que mientras algunas de ellas postergan la crianza de los niños de la mano del mayor acceso a métodos anticonceptivos, en otros casos, optan por no tener hijos debido a los costos asociados a la crianza, que como lo han señalado algunos estudios, pueden llegar a superar los $2.400 millones de pesos por hijo.

Otra de las grandes conclusiones que deja el mapa demográfico del GovLab, que permite visualizar la diferencia entre el número de personas de cada sexo y calcular la edad promedio por municipio, hace referencia al envejecimiento poblacional, el cual varía significativamente por región. El centro del país, el Eje Cafetero y Boyacá presentan las poblaciones más envejecidas, mientras que las más jóvenes se encuentran en la Amazonía. “Hay una correlación directa entre el desarrollo y el envejecimiento poblacional. Territorios más pobres generalmente tienen natalidades más altas y son más jóvenes, mientras que territorios más ricos y seguros son más envejecidos”, explica Sotelo.

Se estima que para 2035, municipios como Somondoco (Boyacá) y Guayatá (Boyacá) tendrán una edad promedio superior a 50 años. Actualmente, regiones como Barrancominas (Guainía) y Pacoa (Vaupés) presentan edades promedio de apenas 19 y 20 años respectivamente.

Para Salazar, esto obedece a la búsqueda de oportunidades en las zonas montañosas y la Costa Caribe. “Los jóvenes migran del campo a las ciudades por educación y empleo, dejando una población rural más envejecida”, explica. Además, hace énfasis en que “el campo colombiano enfrenta un envejecimiento acelerado sin relevo generacional, según el Censo Agropecuario 2014 y en regiones como Chocó, Vaupés, Guainía y Putumayo, se observa una población más joven debido a factores socio-demográficos, culturales y estructurales, como tasas de fertilidad más altas, migración limitada, composición cultural y menor esperanza de vida”, señala el experto.

Por ahora y considerando que se trata de proyecciones, solo el tiempo definirá si la tendencia continúa o si a lo largo del camino se presentaran nuevos factores que puedan incidir a lo que hoy se puede interpretar en el mapa. 

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