Controles prenatales, claves en la prevención de la morbilidad en recién nacidos

Mónica Contreras, estudiante de la Maestría en Desarrollo Infantil, bajo la asesoría de la profesora de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, María Eugenia Serrano, llevó a cabo el proyecto de investigación Relación entre la morbimortalidad neonatal y los controles prenatales en un hospital de segundo nivel de Soacha.

¿Sabías que la morbilidad neonatal está relacionada con el número de controles prenatales a los que asiste la gestante? ¿Sabías que, a mayor número de controles prenatales asistidos, menores serán las probabilidades de hospitalización de un recién nacido?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año casi tres millones de bebés mueren en el período neonatal (durante sus primeros 28 días de vida) y la falta de adherencia a los controles prenatales ha sido considerada un condicionante en morbilidad y mortalidad neonatal (OMS, 2014). En nuestro país, a pesar de que los controles prenatales están amparados en el Plan Obligatorio de Salud por la Ley 100 de 1993, la asistencia es baja. Además, para la Organización Panamericana de la Salud, muchas gestantes continúan acercándose a las instituciones de salud solo para la labor de parto. Por lo anterior, la OMS ha alertado respecto a que toda gestante debe asistir al menos a ocho controles prenatales, con el fin de identificar a priori las potenciales complicaciones en el desarrollo neonatal.

Además, se debe tener en cuenta que las muertes neonatales, en su mayoría, son prevenibles, pero falta formación para las madres gestantes. Al respecto, Mónica Contreras, estudiante de la Maestría en Desarrollo Infantil y médico hospitalario de Pediatría en el Hospital de Mario Yanguas de Soacha, bajo la asesoría de la profesora María Eugenia Serrano de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, llevó a cabo el proyecto de investigación Relación entre la morbimortalidad neonatal y los controles prenatales en un hospital de segundo nivel de Soacha.

El objetivo de la investigación fue establecer la relación entre la morbimortalidad neonatal y la asistencia a los controles prenatales. En este sentido, se pretendía tener un perfil sociodemográfico de las madres gestantes, establecer la prevalencia de los controles prenatales, identificar las patologías más frecuentes y su desenlace en los neonatos y establecer también el nivel de la mortalidad neonatal en el Hospital Mario Gaitán Yanguas (HMGY). Con esto, se pretende proponer estrategias o protocolos de atención para favorecer los desenlaces en los neonatos y evitar futuras complicaciones.

La investigación buscó especificar características o rasgos relevantes del fenómeno que se analizaba. Se tuvo acceso a las 1.813 historias clínicas de los neonatos y de las madres que tuvieron el parto en el hospital en el año 2021.

El análisis de los datos tuvo en cuenta las siguientes cifras:

  • Ausencia: 0 controles.
  • Por debajo de la recomendación: entre 1 y 7 consultas prenatales.
  • Según la recomendación: 8 o más controles prenatales durante la gestación.

Resultados de la investigación

  • Durante el período comprendido entre enero y diciembre de 2021, se atendió a un total de 1.813 neonatos en la institución.
  • En promedio, la edad materna fue de 24.9 años.
  • Se hicieron entre tres y cuatro controles prenatales y la mayoría de las madres fueron secundigestantes (estaban embarazadas de su segundo hijo).
  • En relación con los controles prenatales:
    • El 11.6 % de las gestantes no asistió.
    • El 81.4 % asistió a entre una y siete citas de control.
    • Tan solo el 7 % asistió a ocho o más controles.
    • Para más del 60 % de las madres esta era su segunda gestación.

Conclusiones

  • El estudio confirmó que la asistencia a un número menor a ocho controles prenatales es un factor relacionado con la morbilidad neonatal, principalmente con patologías infectocontagiosas, bajo peso y prematurez.
  • El 93 % de las madres a las que se les atendió su parto en el HMGY asistió a menos de ocho controles prenatales.
  • La ausencia o baja asistencia a controles prenatales está relacionada con el nacimiento prematuro (4.7 %) y el bajo peso al nacer (11 %).
  • se encontró correlación entre los controles prenatales y la mortalidad de los neonatos en el presente estudio.
  • Las gestantes a las que se les atendió su parto en el hospital, en su gran mayoría, eran madres solteras y el 41.2 % procede de Venezuela.


Esta investigación contribuyó con sus resultados e información al Proyecto de Apoyo Global multidisciplinario Región de Salud Soacha en la reducción de la mortalidad materna extrema, que actualmente se está desarrollando con el apoyo de la agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Institute for Healthcare Improvement. Esta organización ofrece una educación en las áreas de mejora de la calidad y la seguridad del paciente, así como el liderazgo por medio del curso de mejora de la calidad colaborativa para reducir la mortalidad materna extrema en el proyecto de comunidades saludables de USAID.

Esta es una iniciativa de la nueva infraestructura hospitalaria de alta complejidad para la Región Salud Soacha, con el objetivo de disminuir al 1 % los casos de mortalidad materna extrema, con un enfoque en el área de detección temprana para la identificación y el manejo multidisciplinario de los factores de riesgo en gestantes inmigrantes de los municipios de Soacha, Sibaté y Granada, en 2022.

Es necesario mejorar los indicadores de la sobrevivencia de los recién nacidos por medio de acciones de investigación, así como apoyar y dar seguimiento a la salud materna. Así, un recién nacido depende de su madre para su adecuado desarrollo, sobre todo al detectar posibles alteraciones en el período perinatal o posnatal. Por ejemplo, se destacan las medidas que mitiguen el impacto de una enfermedad, a fin de realizar tratamientos para una resolución definitiva o parcial de la patología y educar sobre los cuidados de la gestante y el recién nacido. Todo ello debe favorecer el progreso de una gestación sin problemas y un crecimiento adecuado del recién nacido.

Mónica Contreras afirma que “Trabajar en un hospital de segundo nivel me ha permitido observar de primera mano cómo las familias y sus recién nacidos deben afrontar hospitalizaciones o complicaciones durante el preparto, el parto y el puerperio, que podrían haberse evitado. De esta manera, se identifican las necesidades de esta población y es mi deber, como cuidadora de la salud, despejar el panorama de la morbimortalidad neonatal”.