15 años de servicio de María Carolina Serrano
¿15 años...?, ¿no te aburres? Estas preguntas salen muchas veces en conversaciones con amigos o colegas que trabajan en otras universidades e, incluso, en otros sectores. Y es en esas mismas conversaciones en las que con gran alegría y orgullo tengo la posibilidad de contarles cómo los principios fundacionales de la Universidad, la dinámica institucional, su apertura a nuevas formas de hacer las cosas, su flexibilidad para asumir proyectos diferentes, la confianza que deposita en cada colaborador, entre muchas otras cosas, hacen que cada día sea una nueva aventura. Más que el tiempo, valoro el sinnúmero de experiencias, aprendizajes y emociones que he vivido a lo largo de estos años y que me han permitido formarme como profesional, crecer como persona y tomar conciencia del importante rol que como miembros de una universidad —de esta Universidad— tenemos en la construcción de un mejor país.
“Me alegra mucho ser parte de esta comunidad de personas y aportar a la historia de una Universidad que, en tan poco tiempo, ha logrado tanto”.
Desde lo laboral, agradezco a La Sabana y a cada colega, amigo y líder que he tenido en los diferentes cargos académicos y administrativos que he podido asumir en este tiempo por la confianza, el apoyo personal y profesional, y el cariño con el que trabajamos día tras día. Me alegra mucho ser parte de esta comunidad de personas y aportar a la historia de una Universidad que, en tan poco tiempo, ha logrado tanto. Desde lo personal, en La Sabana he conocido a personas que hoy son parte integral de mi vida: amigos, ahijados, padrinos, ¡hasta a mi esposo! Esto, sumado a que mis hijos quieran como suya a la Universidad, es evidencia de cómo la tranquilidad, la alegría y el compromiso que siento se reflejan en cada escenario —personal y laboral— de mi vida. A todos, ¡gracias!