Profesores del siglo XXI  

 

Teniendo en cuenta los rigurosos procedimientos para la planta profesoral, ¿cómo logran los jóvenes de hoy insertarse en los planes educativos de la Universidad?

Una de las estrategias es el programa de Semillero que nace desde una monitoría o de los buenos resultados académicos de los estudiantes, excelentes califcaciones y vocación innegable.

Además, “para el caso de los jóvenes profesores, la Institución ofrece los medios profesionales y personales para mejorar su formación. Para ello, cuentan con el Plan de Formación que les imparte estrategias de profundización en las didácticas pedagógicas. La Sabana, además, cuenta con un fondo especial que provee apoyo económico para aquellos profesores que quieran adelantar estudios de doctorado”, añade Vanegas.

Este acompañamiento en la formación de los nuevos profesores del siglo XXI es vital dadas las exigencias que el contexto social les exige. “Un profesor universitario de este nuevo siglo debe enfrentar, de manera constante, retos y desafíos en un mundo globalizado, donde la tecnología y el conocimiento le exigen estar a la vanguardia y atento de las demandas de las nuevas generaciones”, puntualiza Vanegas.

Los profesores, sin duda, son el núcleo vital de la vida universitaria y son ellos quienes se encargan de que la persona sea el centro de la Universidad, flosofía que ha estado presente en los principios fundacionales de La Sabana. “Esto permite que tengamos un campus a ‘Escala Humana’, donde la persona está en el centro de toda perspectiva o estrategia que promueva la Universidad”, fnaliza Luz Ángela Vanegas.


“La evolución de la docencia en la Universidad ha ido incorporando prácticas de las nuevas realidades tecnológicas y sociales, además de los nuevos perfles que tiene actualmente la juventud. Hoy, los estudiantes son más cuestionadores, más activos y tienen mayor apertura al conocimiento. Esto hace que la docencia sea cada vez más compleja. Por eso, el profesor del siglo XXI debe ser estudioso, ser reflexivo y estar siempre dispuesto a aprender”.

Ciro Parra, decano de la Facultad de Educación.

“La principal evolución de la docencia radica en el desplazamiento de la cátedra magistral. Hoy en día, uno encuentra que los programas han cambiado a una enseñanza mucho más práctica y fundada en desarrollar las competencias de los estudiantes. Yo creo que el profesor del siglo XXI debe reunir unas características que no se encontraban hace 20 o 30 años: primero, debe ser muy cercano a sus estudiantes; segundo, debe ser muy estudioso para mantener sus conocimientos renovados; y tercero, debe estar en contacto con su profesión y no ser meramente un teórico”.

Álvaro Mendoza Ramírez, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.


“Hoy, los profesores deben tener tres funciones principales: formar a las futuras generaciones; investigar y, en este proceso, involucrar a los estudiantes de los semilleros; y divulgar estos conocimientos a través de publicaciones. Un Campus a Escala Humana es lo que se vive acá: una Universidad que reconoce los valores de las personas y los potencia. Tú, cuando sales de La Sabana, lo haces engrandecido y enriquecido”.

Lilian Patricia Rodríguez, profesora de la Facultad de Psicología.

“Yo podría decir que en la última década la formación de los profesores ha hecho que no solo se piense en dictar una clase, sino en formar y educar al estudiante, como funciones principales; en buscarle trascendencia a la labor profesoral en el aula de clase y fuera de ella; y en el día a día formarse para enriquecer las clases, motivando a los estudiantes al conocimiento y haciendo de la clase una experiencia enriquecedora de todas las dimensiones humanas. El profesor de La Sabana debe aplicar la máxima del primer rector de la Universidad, Obdulio Arizmendi Posada: ‘A la Excelencia por la Exigencia’; y en el aula de clase debe practicar la reconocida frase del doctor Rafael González Cagigas: ‘El aula es el templo del saber’”.

Luzángela Aldana de Vega, profesora de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas.


“La docencia en la Universidad ha logrado priorizar al profesor por encima de otros procesos. En esta época, un profesor debe estar en constante adaptación y cambio de cara a los nuevos retos que el país y la sociedad imponen. Existen unos ejes sustantivos de la Universidad que son la docencia, la investigación y la proyección social que, desde una mirada amplia, permiten llegar a una Escala Humana, en la cual el profesional desempeña un rol socialmente responsable”.

Erwin Hernando Hernández Rincón, profesor de la Facultad de Medicina.

“Desde que ingresé a la Universidad he visto cómo han aumentado los profesores con doctorado y los grupos de investigación reconocidos por Colciencias. La investigación ha dado ‘pasos de gigante’, un ejemplo de esto es el importante aumento de publicaciones en revistas indexadas. En este sentido, un profesor del siglo XXI debe estar a la vanguardia de los conocimientos y de las herramientas tecnológicas para facilitar la enseñanza”.

Liliana María Gutiérrez, profesora de la Facultad de Comunicación.


“El profesor de La Sabana es innovador. Partiendo de la idea de que ‘el profesor motiva o desmotiva sus clases’, no hay posiciones intermedias; el profesor debe estar en continuo crecimiento profesional para lograr un adecuado desempeño educativo. Cuando hablamos de Escala Humana, pienso en una Universidad en la cual los estudiantes pueden crecer en conocimientos, pero aún más en formación como personas; en un lugar donde se educan como líderes y con un gran don de servicio a la comunidad”.

 

Luis Eduardo Díaz Barrera, profesor de la Facultad de Ingeniería.

“La introducción del nuevo escalafón ha hecho que la investigación se vuelva protagonista. Eso ha sido un cambio defnitivo en todos los indicadores de calidad que muestra la Universidad. Hoy, los profesores deben ser unas personas muy especiales, en la medida en que sean capaces de desarrollar e incentivar a sus estudiantes. Un Campus a Escala Humana está diseñado para que las personas estén bien, lo que permite que nosotros, como comunidad, estemos al servicio de los demás”.

María Elisa Moreno, profesora de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación.


“La docencia se ha transformado con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, lo que plantea un reto para entender cómo debemos atender hoy las necesidades y las preferencias de nuestros estudiantes, las cuales están confguradas por esos avances tecnológicos. Por esto, un profesor del siglo XXI debe ser un hombre de diálogo, un despertador de talento y un orientador para sus estudiantes.

Por otro lado, en un Campus a Escala Humana la comunicación debe estar presente en todas las esferas de la Universidad para abrir espacios de diálogo mucho más humanos, vivos, inmediatos, abiertos y ágiles entre todos los miembros de la comunidad universitaria”.

Amalia Quevedo, profesora de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas.