Vocación de servicio neonatal, para los niños y por ellos
Tammy Edel Nudelman es médica pediatra de la Universidad de La Sabana. Se graduó como médica general en el 2015 y de su especialización como pediatra en el 2018 en La Sabana. Actualmente se encuentra terminando un “fellowship” 1 de la subespecialización en neonatología. Desde que inició su carrera siempre soñó con ser pediatra y poder ayudar a miles de niños.
A diario llegan a la unidad de Tammy muchas familias y bebes con diferentes enfermedades o necesidades. Sin embargo, recuerda especialmente el caso de “Chiquita” una gemela que era prematura extrema, nació de 26 semanas en el Hospital Militar, su gemela no sobrevivió al parto y era probable que ella tampoco, no obstante “Chiquita nos demostró que era una niña, fuerte y valiente, a pesar de todo, a los tres meses de vida logró salir de la unidad sin oxígeno permanente y comiendo con su mamá”, aunque cada paciente es único y especial ella cree fielmente en que su pasión está en servir, sin importar cualquier obstáculo.
“En el mundo actual los niños nacen todo el tiempo y parte de ellos tienen patologías especiales, por esto se requieren médicos que estén capacitados para ayudar a esta población tan vulnerable” afirma. Ama a los niños, por esto considera que merecen un gran respeto. Comenta además que “son una población especial, no hay que ver a un niño como un adulto menor, son diferentes”. Los infantes se recuperan fácilmente y como ella misma asegura, tienen una recuperación “milagrosa”.
Adicionalmente, Tammy es coautora del libro manual de electrocardiografía básica, al respecto manifiesta que “inicialmente fue un proyecto dentro de una de las asignaturas de cardiología. Sin embargo, teníamos la idea de realizarlo para dejar una huella en otros estudiantes, uno de los temas más difíciles es electrocardiograma y la mayoría de los libros con este tema no son de fácil compresión, pero queríamos dejar una forma de aprendizaje más sencilla para los estudiantes, entonces con los docentes de la Universidad y de la de la clínica de La Sabana hicimos el libro”.
Las alianzas y convenios asistenciales con los hospitales, como la Fundación Cardio infantil, fueron algunas de las razones por las que eligió formarse como médica pediatra en La Sabana, “los profesores y doctores de la universidad siempre han resaltado dentro del mundo académico y profesional” asegura. Además, la Universidad la inspiro a soñar en grande: “cuando uno sale del colegio siente muchos temores y expectativa, sin embargo, en la universidad te sientes bienvenido, sientes que puedes pertenecer a un lugar y que tienes el apoyo de tus profesores, los doctores” explica.
Finalmente, afirma que “ser Sabana vale la pena” y recomienda a los futuros doctores y especialistas que administren de forma asertiva su tiempo: “les recomiendo que recuerden que realmente no es por uno, sino por el paciente, a veces, es muy difícil y hay altibajos durante la especialización y el pregrado, pero hay que recordar porque lo hacemos y para quién servimos”.