Diana Carolina Jurado, graduada del programa de Psicología, es un ejemplo de dedicación y pasión por su profesión. Desde temprana edad, Carolina mostró una inclinación natural hacia el quehacer psicológico, desarrollando una profunda admiración hacia los psicólogos en su paso por el colegio.

A pesar de que su padre al principio no pensó que realmente la carrera fuera a potenciar todas sus capacidades, su determinación la llevó a seguir su vocación y hoy en día, su padre es su fan número uno.

Carolina encontró en la psicología una forma de servir y ayudar a los demás, una actitud que siempre ha marcado su vida. "Mi inclinación era más hacia el servicio y a través de la psicología podía desarrollar esa actitud, poder ayudar a los demás", explica.

La elección de la Universidad de La Sabana fue decisiva. A pesar de visitar otras universidades, Carolina sintió una sensación única desde su primera visita al campus. "Desde que llegué sentí una conexión especial. En otras universidades me sentía como un número más, pero en La Sabana me sentí reconocida como persona, como individuo", recuerda.

Durante su tiempo en la Universidad, Carolina fue motivada por Ernesto Martín, quien fue su profesor, director y supervisor de práctica. A través de sus clases y supervisiones, Ernesto dejó una huella imborrable en su formación profesional. Su primera práctica en la Clínica de La Universidad de La Sabana, fue transformadora y determinante para su carrera, acercándola a la discapacidad y los procesos de rehabilitación.

Además de su formación académica, Carolina se destacó en el ámbito deportivo, aprovechando todas sus horas beca requeridas en distintas modalidades deportivas. Esta experiencia le permitió conocer a fondo el ambiente universitario y a los jugadores de los equipos, enriqueciendo su vida estudiantil.

Tras graduarse, Carolina rápidamente comenzó a trabajar en una IPS y luego como orientadora de preescolar en un colegio. Su carrera tomó un giro internacional cuando ganó una beca de la Fundación Carolina para realizar una maestría en España. Esta experiencia en La Coruña, España le permitió ratificar que muchos de los problemas del sistema educativo y de salud en Europa son similares a los de Colombia. "La formación y la disciplina adquiridas en La Sabana me hicieron destacar en esta universidad española", comenta.

Desde su regreso a Colombia, Carolina ha tenido una trayectoria profesional destacada. Trabaja en el Politécnico Grancolombiano desde 2015, donde inicialmente coordinaba el consultorio de psicología y dictaba clases. En 2017 comenzó a liderar el tema de inclusión y, en 2021, implementó su política de inclusión. Desde entonces, ha caracterizado a los estudiantes con necesidades educativas y en 2023 asumió la dirección de Experiencia e Inclusión.

Carolina se distingue por su pasión y su disposición a asumir riesgos. "La persistencia es una de mis mejores virtudes. Tomo los retos de frente, me preparo y me esfuerzo para superarlos. La pasión y la preparación me han llevado a donde estoy hoy", afirma.

Mirando hacia el futuro, Carolina tiene metas claras. Aunque pausó su doctorado para dedicarse a sus hijos, planea retomarlo y continuar contribuyendo al desarrollo de culturas inclusivas en la educación superior. "Quiero seguir construyendo un mejor futuro para mis hijos y para la sociedad", concluye.