Mariscos de la Alta Guajira SAS (Silgas Maragua) es un emprendimiento que, desde la comunicación, busca transmitir el mensaje de pesca responsable a pescadores, productores, transportadores y clientes finales, para que, de esta manera, se pueda apoyar a las familias que practican y viven de esta actividad en Colombia.

Marta Rodríguez, graduada del programa de Comunicación Social y Periodismo y de la Maestría en Comunicación Estratégica, es la cofundadora junto con Luis Felipe Britton de este emprendimiento que nació en 2017 para apoyar a esas familias de la Alta Guajira, mediante la comercialización de distintos tipos de pescados y de su producto estrella: el dip de langosta.

La pesca responsable es el desarrollo de la actividad pesquera que se lleva a cabo en un espacio determinado, donde no se afecta la capacidad de las especies, manteniendo su población saludable. Actualmente, según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en Colombia más de un millón de personas practican esta actividad.

De acuerdo con la Gobernación de La Guajira, este departamento es uno de los lugares de Colombia donde la pesca artesanal es una actividad de gran importancia económica y social, ya que gracias a esta subsisten varias familias: desde los pescadores que en su mayoría son indígenas Wayúu y cuya actividad es su única fuente de empleo, hasta mujeres comerciantes que distribuyen el producto en las calles para subsanar las necesidades diarias.

Marta nos cuenta que “Uno de los retos más grandes que tenemos como empresa es poder transmitir el mensaje de pesca responsable y de responsabilidad social; teniendo en cuenta que no puede ser el mismo mensaje para el pescador, el transportador y el cliente final”.

Uno de los objetivos principales de comunicación que aplica este emprendimiento es evidenciar que: Si se hace una pesca responsable, se ayuda al medio ambiente. Si se trata al pescado con medidas de higiene, el cliente estará más interesado en comprar. Al comprar este producto, se está ayudando a familias que viven de la pesca.

Actualmente, Maragua ofrece en Bogotá el único dip de langosta de La Guajira, una receta originaria de este departamento y la cual, por su gran sabor, ha tenido una acogida muy grande dentro de los clientes.

“El poder generar empleo y ayudar a más de 15 familias a vivir de la pesca responsable es una de las labores más gratificantes que he podido tener; así mismo, dar a conocer en Bogotá una parte de la cultura de La Guajira ha sido una de las grandes hazañas que hemos tenido como organización”, concluye Marta.