Resolú: El sabor de tus ideas
Con la convicción de superarse personalmente, Juliana Ñungo, graduada de Gastronomía en 2020, visualizó en la nutrición y la dietética el camino perfecto para construir los primeros cimientos de su emprendimiento vocacional. Aunque al comienzo su oferta gastronómica se reducía a crepes y lasañas, con el paso del tiempo comenzó a explotar más su creatividad; hoy, ya lleva cuatro años trabajando en su iniciativa y no piensa detenerse. Su empresa se llama Resolú: el sabor de tus ideasy está enfocada en la creación de platos balanceados para servicios empresariales y eventos gastronómicos, siendo el área de laboratorios médicos y profesionales de la salud los sectores que más la cotizan.
Juliana participó en el programa Ser Pilo Paga e hizo parte de su primera generación; aunque pudo escoger dentro de una gran variedad de universidades y carreras, optó por la Universidad de La Sabana. Aún recuerda la primera vez que puso un pie dentro del campus: iba acompañada de sus padres y, mientras adelantaba su recorrido, tuvo la oportunidad de conocer a los chefs y sus cocinas, conversó con ellos y pudo percibir la pasión y el cariño por la profesión que sus futuros maestros le estaban transmitiendo. Con sentimiento, Juliana comenta que durante el recorrido por el campus su papá le preguntó: “¿Tú no te imaginas así, vestida de blanco?, ¿toda linda, cocinando y enseñándole a la gente?”. Confiesa que en ese momento vio en los ojos de su padre la ilusión y el orgullo que la terminarían de convencer para formar parte de la Universidad.
Juliana les recuerda a los actuales estudiantes que si bien la Universidad está para aprender y “ser juiciosos”, tampoco pueden dejar de “gozarse” esos semestres que la vida les regala para disfrutar de La Sabana. Por eso, es necesario conseguir un equilibrio entre aprender y disfrutar del proceso. Nuestra Alumni agradece el sentido de pertenencia que los años de estudio gestaron en su corazón, los aprendizajes y cada momento de su carrera que, según ella, le ayudaron a formarse como profesional ejemplar.
Para Juliana, La Sabana es como una "Universidad de la vida” y está convencida de que ser Sabana es ser feliz, disfrutar, aprender, conocer el mundo y todos sus tesoros. Para ella, ser Sabana es ayudar: es tener la esperanza de cumplir todos los sueños.