Diana Marcela Torres, graduada de la Maestría en Asesoría Familiar y Gestión de Programas para la Familia en 2016, comenta que desde siempre ha cultivado un interés genuino por todo lo relacionado a los temas de la familia, razón por la que encontró en su posgrado la oportunidad de fortalecer las herramientas que le permitieran desempeñarse como trabajadora social. Agrega también que tuvo  la oportunidad de tener como profesora a María del Carmen Docal, directora del programa para aquel entonces, hecho que le permitió generar un mayor acercamiento con los conocimientos que estaba buscando. 

Diana veía en La Sabana una institución que podía garantizarle una formación competente, factor que la motivó a elegirla como el lugar en el que seguiría cosechando sus metas. Al respecto dice que “la calidad y trayectoria de los docentes me parecía muy acertada”, aunado a la experiencia internacional que le ofrecía la Universidad.

Al comienzo de su posgrado, tiempo en el que le abrieron paso a la virtualidad, comenta que la situación le generaba un poco de tensión, pues el distanciamiento que esta podía llegar a generar con sus profesores, no la convencía. Sin embargo, la Universidad, siempre pendiente del bienestar de sus estudiantes, creó espacios que le permitían romper esa barrera, garantizando un aprendizaje óptimo.

Diana inició su vida laboral en el sector público, una experiencia que le dejó grandes enseñanzas como profesional. Ella, quien tuvo su formación en pregrado como Trabajadora Social, se enfrentó a grandes retos que la llevaron a tomar la decisión de dedicarse a temas de familia y buscar una oportunidad laboral relacionada con la docencia.

Fue entonces cuando inició a trabajar como docente, desarrollando un perfil como profesional en trabajo social, enfocado en el área de la familia y que duró alrededor de cuatro años. 

Actualmente se encuentra viviendo en Pamplona, Norte de Santander, y afirma que su formación académica le ha permitido continuar con la docencia en la Universidad de Pamplona, enfocándose más en el sector de la Salud Familiar. Aunque comenta que el camino que le queda por recorrer aún es largo, pues está convencida de que siempre se puede seguir evolucionando y adquiriendo nuevos conocimientos.

Aconseja a los futuros Alumni, que se animen a tomar riesgos en todo lo que se relacione con el ámbito profesional, pensar en un posgrado es seguir aprendiendo, es formar seres íntegros que le aporten a nuestra sociedad.