Fundación Gero, apoyando la formación de futuras estrellas del ciclismo
Este emprendimiento social de Emiro Romero, ha logrado, con diferentes estrategias de consecución de recursos, que 5 niños colombianos continúen su formación como ciclistas en Europa.
¿Cómo empieza un niño a soñar con seguirles los pasos a Egan Bernal, Rigoberto Urán, Esteban Chaves o Nairo Quintana? ¿Cómo lograron ellos convertirse en las icónicas fi guras del ciclismo colombiano en Europa? Si bien Colombia cuenta con una geografía que favorece el entrenamiento de este deporte, quienes aspiran a tener una carrera profesional como ciclistas requieren de un apoyo económico para adquirir los elementos necesarios de la práctica, participar en las competencias y trabajar en su salud física y mental.
Ese es el apoyo de la Fundación Gero, el emprendimiento de Emiro Romero, graduado de Ingeniería Industrial, quien cuenta con orgullo cómo, gracias al apoyo de su organización, cinco niños colombianos continúan su formación como ciclistas en Europa. “Colombia tiene un ecosistema adecuado para la formación profesional en este deporte. Zonas como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia, Valle y Nariño cuentan con una proliferación de escuelas en las que los niños ven una oportunidad para salir adelante”, explica el graduado, quien señala que con frecuencia estos menores cuentan con bajos recursos económicos.
Esa situación motivó a que la Fundación Gero apoyara a seis escuelas de ciclismo, en las cuales se forman niños y jóvenes entre los cinco y los 16 años, quienes aspiran a ser ciclistas profesionales. En una primera etapa de atención, los beneficiarios reciben cascos, bicicletas, corazas, uniformes y otros elementos que les permiten entrenarse en el deporte. Quienes deciden avanzar en su formación, más adelante reciben apoyo para participar en competencias; así, se convierten en beneficiarios de insumos económicos y de nutrición, y reciben un acompañamiento psicológico.
Emiro, quien percibe que en su trabajo con la Fundación se unen su pasión por la bicicleta y sus ganas de ayudar a estos jóvenes, explica que su interés es ofrecer a los deportistas las mismas oportunidades que han tenido las grandes estrellas del ciclismo del país. “Nuestro objetivo es que sus sueños no se queden cortos por una rueda, una bicicleta, una buena alimentación o una competencia. Queremos que ellos avancen hasta el punto de incorporarse a los grandes equipos internacionales, para competir y representar a nuestro país, en un futuro, en la Vuelta a España, el Giro de Italia o en un Tour de Francia”, explica el graduado.
¿Cómo lo logran?
Para hallar los recursos que permitan trabajar por los sueños de estos jóvenes, la Fundación Gero continúa centrada en el objetivo que motivó su creación en 2017. Para entonces, Emiro creó la organización sin ánimo de lucro en honor a su hermano, Gerardo Romero, quien falleció en un accidente vial cuando manejaba su bicicleta en el Alto de Patios en Bogotá. La intención inicial del graduado era dedicarse a crear conciencia entre los conductores y peatones para promover una convivencia respetuosa y disminuir así los fallecimientos por siniestros viales.
De ahí surgió una de las principales fuentes de ingresos de la Fundación: ofrece charlas, conferencias y cursos de formación para empresas, en torno a medidas de seguridad vial y acerca del uso de la bicicleta como un medio de transporte ecológico. “En mi papel como director de la Fundación, ha sido determinante mi capacidad de relacionamiento con las empresas para establecer alianzas. Eso es algo que vengo trabajando desde hace más de 15 años por mi perfi l profesional y nos ha generado resultados muy favorables”, reflexiona el graduado.
Asociado a eso, la Fundación consigue recursos vendiendo en línea los productos para el uso de la bicicleta. “Las personas que nos compran saben que así están apoyándonos para seguir con nuestras campañas de seguridad vial y contribuyen con las escuelas deportivas”, señala el graduado.
Por último, la Fundación recibe donaciones económicas de personas o empresas, la mayoría de las veces interesadas en el ciclismo. Para ese mismo público, organizan cada año eventos asociados al uso de la bicicleta. Al respecto, Emiro cuenta que notaron que “Había muchas más personas interesadas en apoyar esta causa; entonces, buscamos cómo organizar un evento que los acogiera también”.
Así, a inicios de este año, empezó la organización de un concierto con el tenor Eduardo Escolar, voluntario de la Fundación, y la Orquesta Sinfónica de Bogotá. “El 5 de octubre, en el Teatro Cafam, podremos acercarnos a esas personas en medio de un contexto cultural, no deportivo. Con la venta de boletas se conseguirán los fondos para nuestra Fundación”, explica el ingeniero, quien extiende la invitación a la comunidad universitaria para participar en este evento, en el que se hará un homenaje a la música tradicional colombiana.