Filosofía y UX Design, una poderosa fusión en el mundo profesional

Lina Margarita Gómez es graduada del programa de Filosofía y actualmente se desempeña como UX Designer en Media Monks, aportando productos digitales pensados para satisfacer las expectativas de los usuarios de grandes marcas.

¿Te has preguntado cómo se acoplan las herramientas digitales a tus intereses y hábitos de consumo, llegando a ser tan intuitivas que pareciera que tú mismo hubieses participado en su creación? Pues esa es la labor que cumple un UX Designer: lee las necesidades, los gustos y las costumbres de su audiencia, con el fi n de crear un producto que genere la mejor de las experiencias para el usuario. De eso da cuenta Margarita Gómez, graduada del programa de Filosofía, quien descubrió en este campo del diseño una oportunidad para ejercer su profesión, planteando las preguntas correctas para comprender a los usuarios y crear productos digitales que coincidieran con sus hábitos e intereses.

La fi losofía la acompaña a donde vaya. Es un sello que lleva consigo desde el colegio, donde empezó a sentir un gusto particular por esa disciplina. Cuando estaba planteándose su futuro profesional, antes de iniciar su carrera en La Sabana, se imaginaba ejerciendo la fi losofía en algún área que le permitiera crear productos tangibles, donde el conocimiento teórico marcara la diferencia en la consecución de resultados. No tenía muy claro en qué sector quería ejercer esa labor, pero inició el programa que sabía le daría las bases para convertirse en la profesional que esperaba ser.

Fue así como cursó el programa de Filosofía. Se destacó en sus años como estudiante y demostró potencial para la docencia. “Mis profesores, que combinaban muy bien el amor por el conocimiento y por el ser humano, me enseñaron mucho; me hicieron disfrutar la Universidad de principio a fin y me motivaron a pertenecer al Programa Semillero de Profesores”. Se trata de una estrategia institucional que busca promover el cultivo de las cualidades propias del profesor universitario para los estudiantes que manifiestan interés por la vida académica. El haber cursado ese programa le permitió, al graduarse, dictar clases de filosofía durante un año escolar en un colegio en Cartagena.

Además de haber reafi rmado su gusto por la docencia con esa primera oportunidad laboral, tuvo el espacio para descubrir cuál era esa otra disciplina con la que quería combinar sus conocimientos sobre filosofía. Muy pronto, se despertó su curiosidad por el UX Design, que es el área que defi ne la experiencia que tendrá un usuario en su interacción con un producto digital.

Para hacerse experta en ese tema, empezó a tomar diferentes cursos en sus tiempos libres en la escuela técnica digital argentina, Coder House. “Me enfoqué mucho porque obviamente era un cambio total de disciplina, debí aprender muchos términos que no sabía, porque pasé de leer teorías a comprender cómo funciona la programación en el mundo digital”, cuenta la graduada.

Al cabo de un año y medio, se vinculó con una startup fi nanciera. “Mi trabajo era crear la experiencia en una aplicación a través de la cual las personas accedían para obtener subsidios de sus cajas de compensación. Primero, diseñé toda la experiencia para los benefi ciarios y, luego, la interfaz a través de la cual los proveedores hacían sus cobros”, recuerda la filósofa.

Poco tiempo después, surgió una oportunidad que no podía rechazar. Desde hace dos años, está vinculada con Media Monks, una empresa de consultoría enfocada en generar experiencias para los consumidores de diversas marcas. Actualmente, está enfocada en el diseño de una aplicación que facilita el trabajo logístico de los proveedores de uno de sus clientes. “Es muy interesante ver cómo en el mundo físico existen necesidades que se resuelven a través del producto digital que nosotros creamos”, comenta Margarita.

Para la graduada, su experiencia profesional actual le permite cumplir con lo que había proyectado tiempo atrás. “En mi trabajo utilizo las herramientas que me da la fi losofía: el análisis crítico y la habilidad de preguntar por qué tomamos determinadas decisiones en la realización del producto”, señala Margarita y continúa: “Necesito entender al usuario, a la industria en la que estoy y a mi cliente. En ese sentido, tengo que unir todas esas diferentes visiones del mundo y representarlas en un producto digital”.

Margarita ve a la fi losofía como ese punto de partida que le permitió estructurar su mente y aprender a pensar. Su trayectoria académica le permitió esclarecer la importancia del pensamiento crítico para desempeñarse personal y profesionalmente. Así, desarrolló la habilidad de descubrir la verdadera esencia de una situación o asunto. Analizar la información que se recibe entra a jugar un papel esencial desde la visión de un UX Designer, pues le permite esclarecer su mente y la de los demás. En su experiencia, el sello que le ha dado su profesión le permite aportar un valor diferencial en su trabajo. “La destreza argumentativa, el uso de la lógica y las habilidades retóricas para ir hasta el fondo de las ideas de las personas, me ayudan a hacer mucho mejor mi trabajo. Defi nitivamente, me encanta lo que hago: producir algo práctico que genera soluciones para las personas que lo utilizan”, concluye.