"En la ciudad del águila negra, un libro con sello Sabana"
“En la ciudad del Águila Negra” es un libro de 25 cuentos escrito por el graduado de Comunicación Social y Periodismo, donde el autor reúne a personajes y situaciones de la vida real para honrar a la ciudad que lo vio crecer.
¿De dónde nacen las historias? ¿Están ahí esperando ser encontradas, o son descubiertas por su autor? Guillermo Tovar, Comunicador Social y Periodista de la Universidad de La Sabana, cree que ellas buscan quién les den vida y él, a lo largo de su carrera, ha construido las suficientes para concluir que lo más atractivo, interesante y encantador de la realidad está alojado en los pequeños detalles de la cotidianidad. De ahí surgió “En la ciudad del Águila Negra”, un libro de 25 cuentos en los que plasma su fascinación por Bogotá.
Nació en Maracaibo, estado Zulia, una ciudad ubicada en el noroccidente de Venezuela. Cuando tenía apenas 10 años, Guillermo viajó a Colombia, el país de su padre, para iniciar una nueva vida. Desde entonces, empezó a valorar el encanto de la fría capital. “Llegué a Bogotá cuando era todavía un poco extraño ver a venezolanos migrantes en la ciudad. Veníamos del extremo ardiente de la orilla del mar y llegamos hacia las montañas, hacia los andes, hacia la ciudad gris”, recuerda.
Su condición de extranjero lo ayudó a ver la ciudad con una sensibilidad particular pero, después de casi medio siglo viviendo en ella, fueron la gratitud y el amor por la capital, cuyo escudo cuenta con nueve granadas y un águila negra; los que lo inspiraron a contar sus historias. “A Bogotá le he descubierto muchos secretos. Es una ciudad fascinante en sus lugares, en sus sabores, en sus colores y en sus olores. Su gente es buena, es cálida, a pesar de lo distante que parece”, relata el graduado.
Todos esos detalles, que hacen parte de la esencia de la capital, son susceptibles de ser visibles para quien viva en ella. Sin embargo, en el criterio de Guillermo, suelen pasar desapercibidos en medio de la dinámica acelerada de la ciudad. “Bogotá tiene muchas cosas destacables y que hay que contarles a las generaciones nuevas, que se las pierden en medio del afán”. A su favor, este periodista tiene a su profesión, que le demanda tener un afinado olfato para detectar lo curioso, lo interesante y lo importante. Por eso, cree que parte de su deber está en que “cuando uno ve cosas valiosas e interesantes, debe contarlas antes de que los tiempos sigan cambiando y se pierda esa historia”.
Por eso, su libro, de 142 páginas, reúne relatos basados, en su mayoría, en personajes o situaciones reales. Algunos de ellos, incluso, son fáciles de identificar: un vicepresidente, un editor de libros, un habitante de la calle, un empresario, un diplomático y hasta las palomas de la Plaza de Bolívar, entre otros; son quienes representan las situaciones cotidianas e históricas de la capital. “El aspecto humano une todas las historias. Algunos de los cuentos surgen de una anécdota que ocurrió en una noche, durante un viaje de un bus o en la conversación entre dos personas en la calle”, cuenta Guillermo.
En su experiencia durante la compilación de estos relatos cortos, en los que estuvo trabajando desde el año 2005, es que existe el reto permanente por atrapar y cumplirle al lector con una buena historia en sólo unas pocas líneas. “La brevedad le da un gran valor. Sintetizar una idea en una frase requiere de alguna maestría y, por eso, hay quienes dicen que el cuento es el arte más difícil, porque es tan contundente que no hay marcha atrás si
defrauda a un lector, mientras que una novela tiene muchísimas más páginas para que uno cambie de opinión o definitivamente quede decepcionado”, reflexiona Guillermo.
Su labor como reportero, durante cuarenta años de ejercicio profesional, ha sido la que le ha otorgado la experiencia suficiente para contar historias con contundencia. Mientras mantiene la escritura de cuentos como una afición a la que se aboca durante esos pequeños instantes libres que le deja su trabajo como periodista, se ha dedicado a lo largo de su carrera a la prensa internacional y de gobierno. En los últimos 15 años, ha hecho parte de la Secretaría para las Comunicaciones y Prensa de la Presidencia de la República, donde se desempeña como editor de noticias.
Cree que la pasión por la literatura y por el periodismo le ha permitido vivir lo mejor de dos mundos: “En mi trabajo, me dedico a hacer noticias de lo que ocurre en el gobierno. Es algo muy dinámico, que obliga a actuar muy rápido, lleno de sucesos que se sabe que van a volverse materia de información para los medios. En ese sentido, es muy opuesto a lo que sucede en la literatura, que es algo intemporal que requiere mucha calma y tranquilidad“.
Sin embargo, ambos roles, el de escritor y reportero, lo comprometen con su perfil de editor, que le implica saber diferenciar entre lo fundamental y lo accesorio. “En la noticia, uno empieza por lo más importante y termina cuando se acaba lo importante. Eso sucede también en la literatura, porque hay que escribir cosas que les interesen a los demás. En el momento en el que se crea que se está tratando un tema superfluo o vago, hay que saber poner punto final”, sugiere. Asimismo, señala que, en su caso, mantiene un mismo afán cuando escribe cuentos e información: su interés es mostrar la realidad. “Uno tiene un deber de honestidad cuando escribe, de presentar un trabajo hecho con historias verdaderas y bien construidas. De lo contrario, no tendría mucho sentido presentar algo que no tenga una calidad que merezca el lector”.
Para completar el libro “En la ciudad del Águila Negra”, Guillermo se inspiró en el recuerdo de sus padres, quienes fueron en vida grandes lectores y le imprimieron la motivación por contar historias valiosas. De hecho, cree que la obra y el momento actual de su carrera es el resumen de lo que ha vivido y aprendido en Colombia, incluyendo su paso por la Universidad de La Sabana: “cuando nos volvemos profesionales y tenemos que trabajar todos los días haciendo piezas periodísticas, nos damos cuenta de dónde arrancó ese proceso, de dónde venimos, y que estamos llegando allí gracias a la formación que recibimos”.
Pie de foto: Guillermo Tovar se graduó como Comunicador Social y Periodista en 1986 y, posteriormente, cursó su especialización en Prensa Internacional en la Universidad de Navarra.
Pie de foto del libro: “En la Ciudad del Águila Negra”, editado por Buque de Papel, se incluyen dos cuentos situados en Cartagena, dos de temáticas y personajes antioqueños y uno en Venezuela.