Construyendo puentes y sabores

Daniel Erazo, graduado del programa de Ingeniería Civil, descubrió en el café una oportunidad que le abrió nuevas puertas.

Daniel Erazo, graduado del programa de Ingeniería Civil, descubrió en el café una oportunidad que le abrió nuevas puertas.

En el dinámico cruce entre la Ingeniería Civil y su profunda pasión por el café, Daniel, ha encontrado un camino único que fusiona su habilidad para construir y su amor por esta bebida universal. Su destino tomó forma poco antes de graduarse y desde entonces ha navegado entre estos dos mundos: el desafiante campo de la infraestructura y la emocionante travesía como emprendedor en el mercado del café.

La elección de su programa surgió espontáneamente, Daniel impulsado por su innata inclinación en crear y remodelar, se dedicó a esta vocación que lo atrajo hacia una carrera que no sólo satisfacía su curiosidad técnica sino también su meticulosa personalidad. Desde que obtuvo su título como profesional, se ha encontrado inmerso en la constructora Conconcreto, donde se especializa como project management y a la vez tiene su mente enfocada en su proyecto emprendedor, Arábica.

Arábica no solo representa un negocio, sino un testimonio de amor por el café y una pasión arraigada en la historia cafetera de Colombia. “En mi familia siempre fueron amantes del café”, revela el graduado. Esta pasión lo llevó a la creación de su propio emprendimiento donde cada taza cuenta una historia de calidad y sabor. Desde un inicio, emprender fue un proceso de profunda implicación y aprendizaje continuo, entre ello, Daniel se enfrentó a la responsabilidad de asumir diversos roles, desde la gestión financiera y comercial hasta garantizar y mantener la calidad. Inició con la idea de ofrecer un espacio físico de consumo, sin embargo, con el pasar del tiempo se percató de su gran inventario, tomando la decisión de evolucionar y llegar a crear su propia marca de café. Así mismo, también surgió la propuesta de tostar, un paso que ha fortalecido su identidad y presencia en el mercado.

El proceso de emprender y establecer su marca ha sido riguroso y gradual. Desde la planificación inicial, la cual tuvo una duración de un año y medio, tiempo que dedico a un curso de barismo en la Universidad, realizó investigaciones de mercado y aseguró los proveedores adecuados. Consolidado todo logró la apertura de su tienda en Chicó Norte y expansión a un segundo punto en Usaquén. En sus agradables instalaciones ofrece preparaciones de café en máquina y métodos de filtrado a manos de baristas expertos acompañado de una propuesta gastronómica en alimentos orgánicos, horneados y repostería saludable; simultáneamente, en su punto en Usaquén alberga su tostadora, con esta experiencia se ha convertido en un espacio único de encuentro para amantes del café. Hoy por hoy, continúa trabajando para asegurar su compromiso con la calidad y excelencia en cada producto y proceso.

Uno de los aspectos que más le apasiona a Daniel es el aprendizaje continuo y la conexión directa con los caficultores locales. A través de Arábica ha tenido la oportunidad de explorar las diversas regiones cafeteras de Colombia, conocer a los productores y aprender sobre los procesos que hacen que el café colombiano sea tan especial. Este compromiso no solo enriquece su negocio, sino que también fortalece su sentido de identidad y pertenencia con su país.

Su camino ha estado marcado por desafíos significativos. El día que inauguró su primer establecimiento coincidió con el inicio de los aislamientos y restricciones de la pandemia, representando uno de sus mayores desafíos. Sin embargo, su determinación y compromiso no solo le permitieron permanecer sino prosperar, convirtiéndose en un referente del café especial. La competencia en un mercado cada vez más saturado, es otro de los desafíos que enfrenta en su día a día, en un panorama donde abundan numerosos cafés, su objetivo constante es fortalecer su factor diferenciador. Así es como la clave del éxito de Arábica reside en sus cafés seleccionados de diversas regiones colombianas y procesados con estándares de alta calidad que garantizan una experiencia única para sus clientes. Estos cafés se destacan por sus buenas prácticas de cultivo, su ausencia de defectos y sus impecables procesos.

Mirando hacia el futuro, Daniel tiene metas claras. Se encuentra interesado en profundizar en el manejo del agua y la sostenibilidad dentro de la ingeniería civil, integrando prácticas ambientalmente responsables en sus proyectos. Así mismo, planea expandir la presencia de su emprendimiento, consolidando aún más su marca de café empacado y su compromiso con la calidad en el mercado de cafés especiales.

Su formación en la Universidad también ha desempeñado un papel crucial en su trayectoria. Más allá de proporcionarle conocimientos técnicos, le inculcó habilidades empresariales y una mentalidad emprendedora que ha sido fundamental para la creación y crecimiento de Arábica. "La integralidad de la educación en La Sabana me permitió pensar más allá de las estructuras y abrazar nuevas oportunidades", reflexiona.

El recorrido emprendedor del graduado se destaca como un viaje marcado por la pasión, la determinación y la adaptabilidad. Su evolución subraya un compromiso constante con la innovación y la excelencia. Este proceso no solo ha fortalecido su identidad como emprendedor, sino que también ha enriquecido el paisaje cafetero local con una oferta diversa y de alta calidad.

Por su parte, Daniel continúa demostrando que es posible encontrar satisfacción y éxito al seguir los sueños y explorar nuevas fronteras. No te pierdas la oportunidad de vivir y compartir experiencias en Arábica donde cada taza de café destila la esencia de la cultura, el sabor del tiempo compartido y el aroma de la vida misma.

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