Tras más de 23 años en la industria de la aviación, Erika Zarante Bahamón asume la dirección ejecutiva de Latam Airlines Colombia, una de las aerolíneas mejor posicionadas en el país.

Desde muy joven, tuvo claras sus aspiraciones profesionales. A los 15 años, inició su vida laboral, explorando el mundo del servicio a través del sector textil, en la función de vendedora en un almacén de ropa formal, lo que la hizo descubrir su interés y gusto por la atención al cliente y su deseo de trasladar esta fortaleza al “tomar las riendas en el mundo empresarial”. Esa experiencia, junto a sus inicios en el desarrollo de su carrera profesional como abogada, le aportaron las primeras bases para construir una carrera que, tras más de 23 años en la industria de la aviación, la convierten hoy en la nueva CEO de LATAM Airlines en Colombia. 

Una vez obtuvo su título profesional, empezó a trabajar en una firma de abogados, lo cual fue una experiencia muy relevante desde el punto de vista técnico. Sin embargo, cuatro años después, cuando tenía apenas 21 años, asumió la responsabilidad de crear el departamento Jurídico de la aerolínea Aerovías de Integración Regional, AIRES.

“Eso me dio la oportunidad de irme metiendo en el negocio. Empezaron a creer en mí y a darme más responsabilidades”, cuenta Érika, también graduada de la Maestría en Dirección de Empresas del Inalde Business School. Recuerda que ese rol fue un reto: “Desde el punto de vista jurídico, el mundo de la aviación es muy técnico, tiene una normatividad densa y específica. Empecé a aprender empíricamente porque, por mucho tiempo, manejé yo sola todos los temas jurídicos”, cuenta la graduada, quien, en algún punto, también tuvo la responsabilidad de atender el área de recursos humanos y aprender de esa materia. 

Sin embargo, los mayores retos llegaron hacia el final de la historia de AIRES: un accidente aéreo y una situación financiera crítica en la compañía exigieron de Érika un liderazgo firme y la capacidad para representar a la empresa en las responsabilidades legales correspondientes. “Eso reforzó mi interés por estar más involucrada en el liderazgo y en la toma de decisiones. Fue complicado, pero me dio el mensaje no sólo de que podía hacerlo, sino de que para mí era importante avanzar”, recuerda. En este contexto, lideró el proceso de venta de AIRES al Grupo LATAM Airlines, iniciando una trayectoria excepcional en la multinacional que ya suma 15 años.

El desafío de liderar en la industria de aviación

Durante este tiempo, Érika ha enfrentado una lista de retos: asumió la responsabilidad legal de la compañía, lideró negociaciones con entidades clave, como la Aeronáutica Civil, y ha tenido un rol activo en los hitos que han impulsado el crecimiento de la empresa en los últimos años. Próximamente, en enero del 2025, asumirá como nueva CEO de una de las aerolíneas más importantes de  Colombia y enfrentará el reto “de continuar posicionado a LATAM como la aerolínea del servicio excepcional en el país”, expresa la graduada. 

Para ella, la cultura de servicio al cliente en esa compañía ha sido fundamental para crecer, algo reflejado en los indicadores del mercado en los últimos cinco años, en donde la aerolínea alcanzó hasta el 30% de la oferta de sillas en el mercado doméstico colombiano. “El reto no es sólo mantener lo hemos hecho, sino fidelizar la preferencia del consumidor hacia nosotros”, comenta.

Lograr ese objetivo implicará, según plantea Érika, enfrentar también desafíos propios de la industria de aviación en Colombia. Para que LATAM siga creciendo en este mercado, será relevante avanzar en negociaciones con el Gobierno y la Aeronáutica Civil, con el fin de ampliar la capacidad en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá. “Otro de los retos importantes hoy en día son las cargas impositivas en los tiquetes aéreos, que pueden estar alrededor de un 35%. Queremos tratar de trabajar a través del Gobierno a ver cómo se pueden reducir esas tasas para hacer más favorable el costo al consumidor”, concluye.

Para Érika, enfrentar esta nueva etapa en su vida profesional es el resultado no sólo de los esfuerzos de varios años, sino de competencias clave que le han permitido crecer. En su opinión, ha sido importante su capacidad para adaptarse al cambio, para trabajar en equipo y construir relaciones sólidas en diferentes niveles. “La calidad humana que tengas, sobre todo si está ligada al servicio, te permite que se vaya construyendo tu propio liderazgo”, expresa la graduada, quien dice que su interés no sólo ha sido ofrecer un buen servicio a los clientes externos de la compañía, sino también “a los clientes internos, que son tus propios compañeros y áreas con las que tienes que trabajar”, que, como lo señala, son claves para abrirse espacios de reconocimiento y confianza dentro de la compañía. 

Esos vínculos le permitieron conocer el negocio en profundidad y comprender la empresa para generar valor en su nuevo rol. En su criterio, haber pasado por la Universidad de La Sabana y por el Inalde Business School fue clave para empoderarse y sentirse segura de aportar sus ideas y opiniones en escenarios de decisión. “Me dieron la oportunidad de participar, de ser más abierta y poner mis argumentos sobre la mesa, lo que me dio más confianza para enfrentarme a un mundo de profesionales diferentes, que era el que yo enfrentaba en mi compañía”, concluye.